I H̶ᴀ̶ᴛ̶ᴇ̶ (ʟᴏᴠᴇ) ʏᴏᴜ || Rᴜʙᴇɢᴇᴛᴛᴀ

18. It's not a date

Todo el tema de los jinetes del apocalipsis le mantenía de un muy buen humor, aunque seguía sientiendose mal le era mas fácil aparentar ser feliz porque lo estaba siendo.

Ahora que salía mas seguido se pasaba por la isla flotante de Vegetta si es que tenía tiempo ese día y hacían cosas varías, normalmente cosas para pasar el rato.

Hace un par de días el pelinegro le pidió ayuda para reconstruir una parte de su muralla que fue afectada por un meteorito, él le ayudó sin problemas. Luego de hablar un poco sobre el tema quedaron en reunirse una noche para ver meteoritos.

Rubius aceptó, bromeando en que no podía esperar para la cita que tendrían, a Vegetta no parecía molestarle por lo que lo dejo así.

Cuando la noche llegó ese día comenzó a arreglar todo lo que necesitaría para pasar la noche en casa de Vegetta. Habían quedado de verse en cuanto anocheciera pero se le complicaron mucho las cosas, ya que Juan Carlos III se le había escapado luego de que Coringa le asustara al querer jugar con él.

Estuvo aproximadamente una hora corriendo tras el cerdo, la noche ya había caído por lo que sabía que estaba dejando a Vegetta plantado.

Dejando a su cerdo a salvo en casa, tomó sus cosas para salir a su embarcadero arreglándose un poco el cabello viendo su reflejo en el agua.

Tuvo suerte de no encontrarse con muchos inconvenientes en el camino, sientiendose mejor luego de ver a Vegetta esperarle alado del elevador de su isla, aunque parecía molesto y algo descepcionado.

-Perdón, tuve problemillas con mi cerdo -explicó, avergonzado- sabes que tienen 2 de IQ como yo.

Vegetta río levemente, diciéndole que no se preocupara y demás. Una vez subieron le explicó que había acomodado su casa del árbol para poder ver los meteoritos, eso le emocionó al de orejas de oso pues de fuera se veía magnífica, le asombraba lo buen arquitecto que era el ojimorado.

El dueño de la casa subió primero, con Rubius detrás suyo admirando todo conforme subían.

Una vez arriba no pudo evitar sonrojarse al ver el interior, pues Vegetta había tomado literal sus palabras.

La primer planta estaba iluminada con velas, había una chimenea con dos sofás y con algunas decoraciones en las paredes que estaba seguro había adquirido de los tenderetes cerca del pueblo para San Valentín.

-¿Vegetta? -preguntó sin saber que más decir, no pensó que sus palabras serían tomadas tan literal.

-Tranquilo hombre, que es broma -el pelinegro rio- anda vamos que ya perdimos algunas horas.

Rubius asintió, siguiéndole una vez más para ir a la terraza del árbol, ahí la decoración no era tan diferente.

Había una hamaca, luces, un telescopio y un pequeño lugar para pescar mientras esperaban. Todo el lugar era muy bonito, aunque no esperaba menos de Vegetta.

-¿Listo para ver meteoritos hasta el amanecer? -preguntó dándole una caña de pescar.

Rubius asintió tomando la caña, observando un poco el cielo estrellado. Sería una noche larga en busca de meteoritos con su compañero.

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No supe como agregar lo del gif, ya que se supone que son sus personajes pero bueno, no creo cambiar más cosas.

Ay la boda Luzana me mató, son hermosos.