I H̶ᴀ̶ᴛ̶ᴇ̶ (ʟᴏᴠᴇ) ʏᴏᴜ || Rᴜʙᴇɢᴇᴛᴛᴀ

11. I Love u Mangel

Los días siguientes a la inesperada victoria de Lolito habían pasado muchas cosas.

Luzu había pasado todo un día construyendo una muralla alrededor de su casa y había colocado lava alrededor de esta, dándole una vista muy distinta a lo que era su casa blanquecina en la colina.

Muchos intentaron hablar con él pero, al igual que Rubius en su momento, se había aislado de todos, diciéndole a todos que prefería estar solo. Comenzaron a haber ciertos problemas en el poblado, robos, explosiones, atentados a las casas de los cuales suponían que podían ser de Luzu, sin embargo no tenían pruebas de ello.

Por su parte Rubius había vuelto a su típico encierro, Vegetta le iba a ver cada cierto tiempo pero tenía sus propios asuntos, por lo que había días en los que se quedaba completamente solo con sus animales. 

Mangel le había ido a ver también, buscando inocentemente contarle lo feliz que se sentía ahora que su boda con Lolito no tardaría en realizarse, en contarle que le había nombrado primera dama y que eso también le beneficiaba a él, su mejor amigo, bromeando un poco sobre ello.

Tener la visita de Mangel le había destrozado, se sentía fatal y no quería ver a nadie por un buen tiempo. Agradecía que Vegetta no le haya ido a ver al día siguiente, no se sentía capaz de mentirle, a él ni a nadie.

Sabía que no podía seguir así, necesitaba superar sus sentimientos hacía su mejor amigo y seguir con su vida. Tenía que eliminar todo de una buena vez.

Yendo directo a su sala de cofres buscó un mechero, su lobo Coringa le estaba siguiendo, aullandole un poco e intentando llamar su atención por alguna razón.

-Los veré en un momento, lo prometo -le dijo a Coringa, quien aulló una última vez antes de que saliera de su hogar.

Ya era tarde, casi anochecía pero sabía que era el momento ideal para destrozar una de las cosas mas preciadas de su vida sin que nadie le viera.

Su historia con Mangel era extensa, se conocían desde que eran adolescentes y su amistad era estupenda desde entonces pero algo en Rubén comenzó a arruinarla. Sin saberlo un día se dió cuenta de lo nervioso que le ponía tenerlo de cerca y de lo mucho que pensaba en él cuando no estaban juntos, se había enamorado de a poco.

Y quizás hubieran llegado a ser algo de no ser por Lolito, una vez llegó a sus vidas Mangel dejo de buscarle y de tratarle tan cariñosamente. Sin embargo, en un momento dónde el pelirrojo había estado en coma ambos tuvieron un momento que Rubius guardaría por siempre en su memoria.

En una noche luego de pasar todo el día juntos se les ocurrió construir una pequeña cabaña cerca de un lago para cuando quisieran alejarse de la vida. Una vez la terminaron decidieron pasar la noche ahí, disfrutando de la compañía del contrario, bebiendo el vino que Luzu les había dado hace poco.

Tal vez fue el buen momento o el alcohol en su sistema, pero se besaron.

Rubius jamás pensó que eso podía ocurrir, sin embargo había pasado y había cambiado un poco su relación.

Mangel se portaba aún mas cariñoso con él y cuando iban al lago no paraba de besarle, pronto aquel lugar se convirtió en "El picadero de Rubius y Mangel", era un lugar que solo era de ellos, el lugar donde el mayor sueño de Rubius se cumplía.

Nunca llegaron a más, solo fueron besos y mimos, todo se vino abajo cuando Lolito despertó.

Mangel era más distante y había dejado de ir por completo al picadero, no podía reclamarle nada pues nunca aclararon aquello, solo eran amigos con derecho a roce, solo amigos.

Había dejado intacto el picadero por una ligera esperanza de que Mangel volvería, no pensaba que su relación con Lolito era en serio, pero ahora ya nada le impedía destruir todo.

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Bueno iniciamos con las partes tristes, no se que tanto dure y si será la única, solo se que puede y les guste lo que tengo pensado jeje.