Tras su exitosa noche de fechorías su humor comenzó a cambiar, sintiéndose menos ansioso por todo lo vivido estos últimos meses, aun no pudiendo afrontarlos pero al menos sentía que podía volver a tener su vida normal tras todo esto.
Comenzó a volver a hablar con Nieves como antes, pasando de nuevo tiempo de calidad con ella, aunque la chica había preferido no volver a casa, ya que le gustaba ser más independiente, por lo que su rutina en casa ya no volvería a ser como antes, aun así estaba feliz de que la chica estaba progresando.
Sus amigos dejaron de molestarle con sus preguntas sobre su humor y todo parecía volver a la normalidad.
Menos una cosa, Vegetta.
Aun no le dirigía la palabra ni pensaba hacerlo pronto, solo se dedicaría a ignorarlo de por vida de ser posible; no podía pensar en verle a la cara después de lo que pasó, tenía miedo de lo que eso podría ocasionar y prefería no saber lo que pasaría a enfrentar lo que sería perder la amistad oficialmente.
Intentaba no pensar en ello por lo que cada que tenía la oportunidad salía a hacer algo con su traje de la hermandad oscura; ya sea destruir cosas, robar o simplemente salir a dar un paseo y disfrutar de las maravillas que le daba el pueblo en la noche.
Y en cada una de esas veces tenía un compañero; lobo nocturno.
Aquel chico de máscara había estado acompañándole sin falta cada noche que coincidían, lo cual había sido hasta el momento cada que le apetecía salir, le gustaba esa curiosa coincidencia, así nunca estaba solo.
Esta ocasión esperaba que no fuera la excepción; el día había sido tan aburrido y monótono como los últimos dos meses que cuando supo que un nuevo cargamento llegaría en la madrugada a Karmaland no podía dejarlo pasar. Tomó lo que pensaba que podía necesitar para este jugoso atraco, quería que fuera perfecto y esperaba tener a su compañero ahí para hacerlo juntos.
Era curioso como no conocía la identidad de aquel chico pero ya le podía considerar como un amigo.
Asegurándose de que ninguno de sus bobos animales se les ocurriera salir sin su presencia tomó camino a las afueras de la ciudad donde habían implementado la pista de aterrizaje para esta nueva forma de comercio que había comenzado Lolito y que Auron decidió seguir; querían que Karmaland fuera más que un pueblito en el bosque y comenzará a crecer con el comercio y poco a poco con los demás pueblos, islas y ciudades que se encontraban por ahí.
No estaba en contra de ello, sin embargo era la oportunidad perfecta para actuar aun si eso hacia que el plan del alcalde se viniera abajo por lo que su remordimiento era casi nulo ante sus acciones.
Al llegar pudo ver un par de guardias más de lo normal a lo que tenía la pista, siendo una buena señal para su atraco, por lo que intento buscar una buena posición para esperar pacientemente a que el avion aterrizara.
Pensó que seria un aburrimiento en lo que esperaba pero una sonrisa se escapo de sus labios al notar a cierto chico haciéndole señas desde el techo de uno de los almacenes, por lo que sin dejar su sigilo se apresuró a alcanzarle.
Caminó con suma rapidez entre los pocos árboles que habían en la zona hasta estar en la parte trasera de los almacenes, recordando en cuál le había visto para lanzar un gancho y comenzar a subir, contándole un poco pero con un solo objetivo en mente que le hacía avanzar cada paso con determinación; cuando estuvo a punto de subir pudo ver par de botas negras frente suyo, temiendo que fuera un guardia, por lo que levantó la vista con algo de temor, encontrándose nada más ni menos que al chico de traje de lobo, pareciendo más imponente que otras veces al verlo desde abajo, cuando normalmente era al revés.
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I H̶ᴀ̶ᴛ̶ᴇ̶ (ʟᴏᴠᴇ) ʏᴏᴜ || Rᴜʙᴇɢᴇᴛᴛᴀ
FanficNo me gusta que me veas, es extraño sentirme nervioso ante tu presencia. Detesto tus pláticas, hacen que el tiempo pase demasiado rápido. Prefiero ser ignorado, es raro querer estar contigo siempre. Dejame llorar, tus abrazos me impiden hacerlo. Te...