I H̶ᴀ̶ᴛ̶ᴇ̶ (ʟᴏᴠᴇ) ʏᴏᴜ || Rᴜʙᴇɢᴇᴛᴛᴀ

28. Lana

Gracias a la ayuda de Akira y Vegetta el huerto de Rubius por fin comenzaba a tener algo comestible.

Aunque odiara admitirlo la ayuda del ojimorado había sido mucha y de no ser por él estaría mendigando en las casas de sus compañeros por un poco de comida.

Los días siguientes habían sido bastante tranquilos, Akira seguía yendo muy constantemente a ver a Nieves y eso le daba más seguridad para poder salir por su cuenta sin sentirse tan fuera de lugar.

Además, tenía una nueva amiga.

-Que linda te miras hoy Nieves -comentó Lanita una vez la chica se acercó a ella luego de verla en el centro del pueblo.

-Gra...cias, Lana -dijo despacio esperando no haberse equivocado, al ver una sonrisa en el rostro de la chica supo que lo había dicho bien- tu...muy, muy...boni...ta, ¡Bonita!

Lana rio ante eso, intentando continuar con una plática.

Noches pasadas la cena que le había dicho Rubius que tendrían con Luzu y Lana había pasado, al principio se sentía muy nerviosa de pasar tiempo con ellos pero al tener tiempo practicando con Akira pudo llevarse bien con ellos al instante tras poder mantener una conversación.

Lana era muy amable con ella, al igual que Akira tenía mucha paciencia para explicarle las cosas, lo que hacía que pudiera considerarla una amiga más en Karmaland.

-¿Luzu? -preguntó la pelirroja buscando al chico a los alrededores.

-Me dijo que iba a estar ocupado con algo en casa -contestó- pero creo que Rubius y Vegetta le iban a ir a ver.

-¿Rubius?...¡Si, Rubius dijo! -dijo recordando que le había dicho que se reuniría con Vegetta para algo- algo...im...impor...in...

-¿Importante? -concluyó la rubia, Nieves asintió- creo que si, ¿Quieres ir a verle?

Nieves asintió, comenzando a caminar junto a la chica en dirección a casa de Luzu.

Al verla le pareció algo extraña, pues aunque Luzu tenía un estilo sombrío su personalidad no parecía encajar con todo eso, ver tanta oscuridad junto a él no le terminaba de convencer.

Cuando pasaron la muralla vieron que Luzu, Rubius y Vegetta estaban ahí conversando de algo que terminaron una vez las vieron llegar.

-Nieves kjære, hva gjør du her? -Luzu y Vegetta simplemente les vieron al no entender nada.

-Jeg møtte Lanita i byen -contestó viendo a la chica.

Rubius siguió hablando un rato con ella mientras Lana le preguntaba a Luzu por lo que hacían, quien solo contestó que era algo de su montaña rusa.

-Ya que estáis aquí porque no comemos todos juntos -sugirió Luzu viendo a todos los presentes.

Rubius acepto al instante sin pensárselo dos veces, una comida gratis no iba a ser desperdiciada de esa forma.

Las chicas comenzaron entonces una plática entre ellas mientras Luzu intentaba integrarse también.

-¿Vienes de Luque? -preguntó el rubio en espera de que dijera que si.

-No puedo, Alexby y yo íbamos a ver algo del casino -contestó viendo algo de decepción en su compañero.

-Nos vemos luego entonces -dijo, viendo como salía de la casa de Luzu.

El no tener a Vegetta se le hizo un poco raro, hasta la fecha Vegetta se había vuelto una parte importante en su día a día, ya estaba acostumbrado a verle siempre en su casa, incluso sus episodios depresivos eran menos gracias a él.

Nieves ayudaba bastante, pero siempre había momentos en los que volvía a decaer, y Vegetta estaba ahí para no dejarle sumergirse una vez más.

Le era extraño, sin embargo tenía que aprender a vivir por su cuenta.

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¡Holi!

Hoy no tengo mucho que decir más que espero disfruten mucho la historia UwU

Les quiero mucho :3