I H̶ᴀ̶ᴛ̶ᴇ̶ (ʟᴏᴠᴇ) ʏᴏᴜ || Rᴜʙᴇɢᴇᴛᴛᴀ

29. Windmill

Una vez pasaron los días y el incidente de la otra vez comenzaba a olvidarse le asignaron una misión que no dudo en rechazar.

Tenía como objetivo explotar el molino, no habían pedido muchas cosas más que fuera discreto para no tener más cargos en su contra.

Le habían dado muchas TNT, más de las que creía necesarias pero pensaba en utilizar hasta la última.

En un principio lo iba a hacer por la noche sin embargo pensaba que eso no tendría el mismo impacto si lo hacía a la luz del día.

-Nieves, linda ¿Dónde estás? -preguntó mientras bajaba de las escaleras con Juan Carlos III detrás suyo.

-Fui por algunas zanahorias del huerto -dijo mientras le mostraba las zanahorias.

Juan Carlos III corrió hacia ella en busca de tomar una, la chica rio antes de darle un par antes de hacerse al de sudadera blanca.

-¿Hoy verás a alguna de las chicas? -preguntó, Nieves lo pensó un poco antes de negar- quizás deberías de verles.

-¿Por qué? -dijo, Rubius necesitaba que ella estuviera ocupada para poder irse.

-Es más divertido que quedarte aquí conmigo sin hacer nada -no era bueno para las excusas pero esperaba que funcione.

-Me gusta pasar el tiempo contigo -Nieves le sonrió.

Rubius pensaba en una mejor excusa para poder irse sin levantar sospechas pero la chica no se la dejaba fácil.

Sin embargo, un llamado a su puerta le ayudó de sobremanera.

Era Akira junto con Dulce y Kristina, venían a ver a Nieves para ver si le acompañaban a casa de Auron, puesto que le habían visto tener una pelea verbal con Mónica en la mañana y querían asegurarse de que la chica no había matado ya al anaranjado.

Una vez Nieves y las chicas se fueron se preparó para ir al pueblo.

Llegar hasta ahí no le fue difícil yendo por el bosque, entrar al molino fue aún más fácil de lo que creía por lo que solo se aseguró de poner todo el TNT en la estructura antes de detonarla.

-Ven aquí mi niña, no tenemos mucho tiempo -dijo una voz muy conocida para el de careta de oso.

Viendo por uno de las ventanas del molino pudo ver a Lolito tomando de la mano a Mangel quien parecía haberse entretenido con algo mientras caminaban.

Cuando Rubius les vió Lolito había abrazado a Mangel antes de darle un beso que duro una eternidad para el rubio.

Su mejor amigo sonreía como un bobo mientras el alcalde le veía de la misma manera. Al parecer tenían unos asuntos en la alcaldía que atender y se dirigían para allá.

Verles le causo una furia que creía apagada, tenía ganas de lanzarle una TNT a Lolito en ese mismo instante.

No podía hacerlo porque Mangel estaba ahí y no podía permitirse dañarle.

Sin embargo nada le detuvo para encender una TNT y correr hacía un lugar seguro en los árboles para ver el espectáculo.

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Hoy es la boda ahhh

Quería hacer un maratón por la boda pero el tiempo por mis exámenes no me daba tiempo de nada.

La parte buena es que por fin estoy de vacaciones.

Así que espero publicar más seguido c: