14. I miss you

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Por alguna extraña razón Vegetta había ido a su casa muy temprano ese día, por lo que sus quemaduras de la noche anterior estaban bastante visibles todavía, pero mintió diciéndole que había estado en la mina toda la noche y se había caído en lava.

Esta vez parecía ser que el ojimorado no había caído del todo en su mentira, le veía un poco extraño al no hablarle mucho mientras le ayudaba a curar sus heridas, eso le preocupaba.

-¿Todo bien? -preguntó el de orejas de oso luego de que terminara de ayudarle.

-Claro -contestó, aunque su sonrisa no se veía tan reluciente como siempre.

-Vale -dijo, pensando que decir para no sentirse incómodo- estaba pensando craftear algunas cosas para mi tren, ¿Me ayudas?, no entiendo una mierda que se tiene que hacer.

Vegetta río, el castaño se sintió más tranquilo ante eso, dándose el lujo de sonreír mientras iban a sus cofres para buscar los materiales.

En realidad no tenía ganas de hacer nada, pero no quería estar solo, temía que cometiera una locura si se quedaba mucho tiempo a solas con sus pensamientos. El ojimorado le explicaba todo lo que tenía que hacer pero su paciencia era poca, por lo que Rubius tenía que aguantarse las ganas de reír cada que el contrario se molestaba.

Dentro de todo la estaba pasando bien, aún con todos los regaños por su parte, se sentía a gusto, olvidando casi por completo el incidente de la noche anterior.

-Creo que con esto estarás bien -dijo una vez terminó de construir el alto horno- tengo que irme.

-¿Irte? -dijo un poco preocupado, haciendo reír levemente a Vegetta.

-Descuida macho, que no es como que me vaya de Karmaland -Rubius rodó los ojos- tengo cosas que hacer para mi casa, y creó que veré a Luzu después.

Tras despedirse Rubius pensó un poco en su acción de la noche anterior, se sentía extraño.

Creía que una vez estuviera destruído se sentiría un poco mejor, pero no lo estaba, se sentía todavía mal y hasta un poco peor que antes, estaba completamente destrozado.

Pensó que el tener a Vegetta en casa le ayudaría a sentirse mejor pero supo que en cuanto se fue necesitaba distraerse. Intentó arreglar más su casa, avanzar un poco mas en las vías y hasta cometer algunas ilegalidades, pero en cuanto terminaba volvía a tener ese sentimiento extraño en su pecho de saber que el picadero ya no existía.

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Y los capítulos sad continúan jeje

I H̶ᴀ̶ᴛ̶ᴇ̶ (ʟᴏᴠᴇ) ʏᴏᴜ || RᴜʙᴇɢᴇᴛᴛᴀDonde viven las historias. Descúbrelo ahora