I H̶ᴀ̶ᴛ̶ᴇ̶ (ʟᴏᴠᴇ) ʏᴏᴜ || Rᴜʙᴇɢᴇᴛᴛᴀ

32. I hate me

Las cosas comenzaron a cambiar.

Luego de un par de días de lo sucedido Rubius comenzó a evitar a Mangel y viceversa.

Pocos se daban cuenta del nuevo cambio pero con los propios problemas de cada uno eso no parecía ser tan importante.

Los robos y demás comenzaron a ser más recientes y menos fáciles de resolver al ser tan cuidadosos en  no dejar algún rastro.

Lolito intentaba a toda costa mantener las cosas a raya pero le era complicado por lo que se vió obligado a posponer su boda con Mangel un tiempo más.

Vegetta estaba preocupado por Rubius puesto que algo parecía estarle afectando demasiado, ya que tenía mucho tiempo sin verle. Nieves no podía explicarle mucho sobre él chico, puesto que le seguía pareciendo difícil hablar con fluidez.

Ese día se disponía a verle desde temprano, por lo que, al comenzar el día, fue camino a su casa.

El problema vino cuando Nieves le dijo al llegar que no estaba en casa, no pudo explicarle bien a donde había ido sin embargo le dijo que estaba preocupada por él.

Sabía que si le buscaba le iba a encontrar rápidamente, pero no como Vegetta, tenía que usar su traje especial para facilitar todo y encontrarle más rápido.

Tras volverse el lobo nocturno se dispuso a buscarle por todo Karmaland.

No había conseguido nada con solo verle por el pueblo, menos a los alrededores, por lo que comenzó a buscarle en cada una de las casas de sus compañeros.

Primero fue a la de Willy, donde el chico parecía estar arreglando algo de su árbol. Luego se dispuso a ir a la de Fargan, para seguir con Lolito y Mangel, seguido a la de Auron donde se encontraba Luzu, quien fue la siguiente casa.

Por último fue a la de Alex, en donde el chico no parecía estar en casa por lo que le fue fácil buscarle ahí.

Miró por las ventanas, reviso arriba y abajo sin conseguir nada. No parecía que alguien estuviera por ahí por lo que pensaba irse.

Fue hasta que vió una mochila con cosas tiradas cerca de la grieta en la montaña que se percató de lo que estaba por ocurrir.

En la orilla de la grieta hasta el fondo, se encontraba un chico parado en el borde, viendo el precipicio con interés.

En cuanto lo vió Vegetta se apresuró a correr hacia él, preocupado por lo que podía pasar si le dejaba ahí.

Cuando le vio moverse un poco hacia el frente su preocupación era visible, acelerando su paso.

-¡Rubius! -gritó asustado en un intento de llamar su atención.

El chico al oír su nombre se asustó, haciendo que resbalara.

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Perdonen, casi olvido este jeje

Y ahora a esperar al siguiente año para saber lo que va a pasar.

Jajaj, es broma, prometo no tardar tanto.

Les quiero mucho :3

Maratón 3/3