Dragones

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Hee-Jin

Enserio debes irte?- Yoongi me miraba fijamente.

Debo hablar con mi padre Yoongi, además Tae debe ir por el anillo para Avyana- dije acariciando su cabello

Pero apenas volviste y ya debes irte, Hee te extraño muchísimo, cuando regresas?-

No lo sé, aun debo ver que dirá papá, prometo que nos veremos pronto- dije besando su mejilla

Deberías venir conmigo a Terra, sé que amaras estar allá, haré que haya muchas flores para ti, puedes llevarte a Damia, Hee realmente quiero estar contigo y te quiero cerca de mí, no soporto la distancia –

Planearemos esto después Yoon, solo quiero disfrutar los últimos momentos contigo- dije recostándome sobre el extenso pasto junto al pequeño lago

Vamos preciosa aún hay mucho tiempo- dijo para después besarme.
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Estas lista pequeña Hee?- Tae me ayudaba a subir a Damia

Lista hermano- dije

Bien, estamos listos para volver- dijo Tae subiéndose a Argos

Tengan mucho cuidado- le dijo Avyana a Tae con una dulce sonrisa.

Parece que después de todo ellos no se llevarían tan mal…

Y así emprendimos nuestro regreso a casa, para mí siempre el viaje de Inferno a  Celestia era muy largo y muy aburrido, poco después, vimos nuestro palacio a lo lejos, aterrizamos justo en el patio del palacio y pronto los guardias nos rodearon

Princesa Hee-Jin su padre la solicita en su palacio cuanto antes y usted príncipe Taehyung nos dieron órdenes que se retirara a sus aposentos y descansara- dijo el guardia principal

Donde esta él ahora?- pregunte nerviosa

Esperándola, es mejor que vaya antes, el Rey está sumamente molesto- dijo el

Baje de Damia y respire profundamente, realmente aún no sabía que esperar, entre por la puerta, me puse frente al gran trono e hice una reverencia

Padre yo, quiero explicar esto…-

Cállate, no te he concedido el derecho a hablar- dijo seco

El solo se paró y avento al suelo las pinturas que había hecho, entre ellas la de Yoongi…

No pensé que toda mi vida me mantuvieras engañado, te crié para que fueras una increíble reina y te amé con todo mi corazón y tú me traicionas así- dijo enojado

Padre a que te refieres?- pregunte

Que desde este momento te despojo de tú linaje real, quiero que tomes tus cosas y te vayas de mi reino y nunca más vuelvas, si quieres vivir con ese príncipe hazlo, pero no con mi consentimiento, desde este momento te quedas sin familia y sin patria-

Pero como puedes decir eso?-  sentía como mi corazón se contraía.

Debiste pensarlo dos veces antes de poner en peligro a todo el reino solo por un príncipe menor, al menos el futuro de tu hermano está seguro y no lo perjudicaste, tú ya no me sirves Hee-Jin, sólo eres un inútil estorbo ahora...si tan solo tu madre no hubiera muerto, puede que ella te hubiera criado mejor...lo arruiné todo-

Siempre supe de tu preferencia por Tae y siempre me quede callada, pero no pensé que me veías como a algo que podías usar-

Para eso son las princesas, son peones en le tablero del rey y a diferencia de ti yo pienso lo que es mejor para mi reino aunque eso implique perder algunas cosas en el camino- dijo serio.

Bien ya no seré un estorbo más para ti, solo te pido tiempo mientras consigo donde quedarme- dije haciendo otra reverencia.

Solo te lo conderé por el afecto que aún me queda por ti, puedes retirarte- dijo

Me levante del suelo y camine por la puerta, mi corazón estaba hecho pedazos, pensé que sería duro lo que escucharía de él pero no que llegara a este extremo.

Me dirigí hacia mi habitación y había guardias fuera.

Nos pidieron que la vigiláramos señorita, su dragón la espera en los jardines, puede irse cuando lo requiera- dijo uno de los guardias

Entre a mi habitación y por primera vez la deje de sentir como un hogar, tome un papel y una pluma y le escribí una rápida carta a Yoongi contándole lo que había pasado, las lágrimas caían con cada palabra que escribía, la metí al sobre y la mande con el dragón mensajero

Tome una bolsa y metí adentro algunas cosas que quería llevar conmigo, mis cajas musicales, mis pinturas y pinceles, mi lira que me había dado el consejero Jin, algunos collares y tiaras que mi abuela me había dado

Me recosté sobre la cama y mire la pulsera que Yoongi me había dado, aún brillaba como la primera vez que la vi, le escribí una carta a Tae y la deje sobre el escritorio

Ya era difícil pensar que nunca lo vería cuando íbamos a huir pero ahora esto se estaba volviendo realidad esta vez dejaría de llamarlo mi hermano…