¡HEY POTTER!

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—Sirius... —me despierto con besos en el cuello y sonrío

—Me gusta tu cuello —susurra separandose

—Buenos días amor —digo poniéndome de lado y besándolo

—Buenos días mi niña —dice él subiéndome encima suyo

—Me dais diabetes —oímos a James desde la puerta

—¿No sabes llamar a la puerta? —pregunta Sirius

—Es mi casa —dice entrando a la habitación y sentándose en la silla del escritorio

—¿Sabes que podríamos haber estado haciendo otra cosa? Y yo no me voy a hacer cargo de tus traumas —digo y Sirius se ríe mientras James nos mira con asco

—Sois unos asquerosos, me voy, cuando queráis bajáis a desayunar, par de... —James sale quejandose

—Esta celoso porque la pelirroja no quiere —dice Sirius riendo mientras me acaricia la cintura

—Vamos abajo anda —me bajo de encima suyo y hace un puchero

—Si bajas, esta noche... Hay sorpresa, lo prometo —el se levanta feliz y me da un beso para después salir e ir a ponerse una camiseta

—Hay Canuto... —susurro y le veo aparecer de nuevo por la puerta

—¡¿Vamos?! —pregunta entrando y agarra dome la mano mientras sonríe

—Sirius... —le paro en las escaleras

—¿Qué pasa amor? —se gira y me mira sonriendo

—Te quiero —el me abraza y cierro los ojos

—Te amo —susurra y bajamos a desayunar