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Pov. Sirius

Los besos de mi novia se sentían raros, eran como... Si no fueran de verdad.

—Amor, ¿quien era esa? —pregunto

—Una puta que está obsesionada contigo pero ya está, no te acerques a ella ¿Quieres más agua? —pregunta extendiendome el baso

—No gracias, no tengo sed —ella me mira enfadada, ¿que he hecho ahora?

—¡Que bebas! Es para no deshidratarte, toma —dice lo último con una dulce voy y yo bebo el agua

—Ven mi vida, vayamos a dar un paseo por allí, lejos de todo ese grupo de envidiosos que nos quiere separar, pero no les dejaré, tranquilo —

Después de la cena

—Señor Black, le he estado buscando toda la tarde, ¿puede venir conmigo? Sigame  —me dice Minerva así que la sigo, llegamos a su despacho y me lanza un hechizo

—¿Quien es tu novia? —pregunta y lo miro extrañado

—Emma profesora, ¿por qué me pregunta eso? —ella me mira sonriendo y me lo explica lo del hechizo

—¡QUE HIJA DE PUTA! —grito y me levanto

—Hay otra cosa, a la señorita Potter le dio un ataque de ansiedad cuando se fue con Marlene y le bajó el azúcar, esta en la enfermería —corro hasta la puerta y antes de salir me giro

—Muchas gracias —ella me sonríe y corro lo más rápido que puedo hasta la enfermería

¡HEY POTTER! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora