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Después de cenar, fuimos a la Sala Común, Sirius subió a por la capa y me cogió de la mano para empezar a andar.

—¡Usad protección! —grita James riendo

Llegamos a las afueras del castillo pero no salimos, veo a Sirius palmeando la pared y me río.

—Por aquí vi a uno darle y... ¡Bingo! ¿Vamos mi niña? —pregunta volviendo a darme la mano y cuando entramos la puerta se cierra y se encienden muchas antorchas

—¿Sabes a dónde vamos? —pregunto y él niega

Entramos en un, ¿aula? Cerramos la puerta y me acerco a la mesa del profesor, miro los papeles, pero Sirius se pone detrás mio, me los quita le la vista y me besa en el cuello.

—Que poco aguantas... —susurro y se ríe

—Vivo caliente cariño, ¿qué querías que hiciera? —susurra él

—Qué te des una ducha de agua helada —me río y el me gira

—No puedo amor —dice subiendo a mis labios

—¿Por qué? —pregunto riendo

—Porque te veo y me vuelvo a calentar cachorrita —

Me sienta en la mesa y empieza a desabrochar mi camisa, yo hago lo mismo con la suya y él sonríe, y bueno... (Lo que pasa después lo imagináis vosotros...)

¡HEY POTTER! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora