¡HEY POTTER!

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Sirius y yo llegamos a la Sala Común, no era muy tarde, por lo tanto había bastante gente, pero no estaban los chicos.

—Le importaba a alguien de mi familia Sirius —digo sentándome y sonriendo

—Claro que si mi niña y... Aunque los Potter no lo sean de sangre les importas, a tus tíos y sobretodo a James le importas, James daría todo por ti Emma —dice y me abraza

Unas semanas después

—Emma, no puedes enfadarte con James para siempre —dice Sirius sentándose a mi lado

—Es que, cada vez que intento hablar con el pasa algo —me mira y sonríe

—Ahora está solo —susurra y señala la esquina de la Sala Común

—Val, hablaré con él —me levanto y camino hasta James

—Hola... —saludo y el levanta la cabeza

—Hola —dice haciendo una mueca

—Perdón, se que... No tendría que haberme puesto así y que no debería haberte dicho que te odiaba... No es verdad, te quiero James —el se levanta y me abraza

—Yo también te quiero enana y... No quería que te enterase así, perdón de verdad, debí habertelo dicho —

—No es tu culpa, ¿primos por siempre? —extiendo la mano y el me la da con una sonrisa

—Primos por siempre —lo abrazo y veo como Sirius sonríe mirándonos