¡HEY POTTER!

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Me despierto de golpe, estúpidas pesadillas, no puedo olvidarlo... Hijo de puta. Al moverme Sirius me abraza más fuerte y sonrío, al menos no lo he despertado. Me vuelvo a tumbar y cierro los ojos, pero la imagen sigue ahí, aprieto los ojos y cambio de posición la cabeza. Media hora después sigo despierta, no voy a poder dormir, me separó de Sirius con cuidado de no despertarlo y me levanto, camino hasta la cocina y me sirvo agua. Me siento en una silla y oigo un ruido, dejo el vaso y vuelvo con Sirius y el ruido se oye más fuerte, por lo tanto Sirius se despierta.

—¡¿Emma?¡ —pregunta asustado

—Estoy aquí —me acerco al sofá y me abraza relajandose

—¿Dónde estabas? Me he asustado —

—He ido a por agua y luego oí un ruido —nos sentamos en el sofá y me pasa el brazo por los hombros

—¿Otra pesadilla? —pregunta mirándome y asiento agachado la cabeza

—No estés así, no me gusta verte truste, mírame —se levanta, coge mi top y se lo pone, yo me hecho a reír y me mira sonriendo

—Mi top... Pues yo me pongo tu camiseta —digo cogiendola, me la pongo y nos tumbamos, el se quita el top y me mira

—Para la próxima una talla más, como aprieta —dice abrazándome

—No aprieta, solo que tienes mucha espalda —el ríe y lo beso

—Gracias, por hacerme reír —digo y me acaricia la espalda

—Ya te dije que no te quería ver triste princesa —me tumbo en su pecho y duermo tranquila