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Después de desayunar los chicos tenían clase así que nosotros nos fuimos a los jardines y nos sentamos en la hierba.

—Es que me tiene hasta los cojones, parece una puta garrapata —dice Sirius sentandose detrás mío y rodeandome con los brazos

—A mi también —digo y me da un beso

—¿Y si le hacemos una broma? Por algo somos los merodeadores —dice James y a ambos se les ilumina la cara

—Mucho estabais tardando —digo y Remus asiente

Cua do las clases acaban vamos a comer y del camino al comedor nos cruzamos con Marlene y sus amigas.

—Por Merlín, que he hecho para merecer tanto castigo —digo y Sirius me da la mano y sonríe

—Hola guapo —dice poniéndole la mano en el hombro a Sirius y yo se la agarro y la tuerzo

—Gilipollas, me la vas a romper —dice y sus amigas me miran mal, vaya amigas

—Eso intento —digo y veo a Jack acercarse con la varita en alto

—Encima con carácter, cada vez me gusta más —dice y me agarra el brazo pero Sirius le suelta de mala gana

—No la toques —dice haciendo pausas entre palabra y palabra y yo suelto a Marlene, la cual se queja por su muñeca

—Tú a mi no me mandas —dice y le apunta con la varita al cuello

—Con que esas tenemos —Sirius también lo apunta y yo me pongo delante de Sirius

—Esto te dolerá más... Desmayo —me apunta pero el hechizo no me llega

—¡JAMES! —gritamos Sirius y yo, me agacho y le cojo la cabeza, Remus me ayuda a levantarlo y entre el y Sirius lo mantienen de pie

—Te puedes meter con quien te de la gana, pero con mi primo ni media, ¡¿OÍSTE?! —le pegué un puñetazo y nos fuimos a la enfermería



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