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—¿Me explicas por qué los castigos de este colegio son siempre de noche? No lo entiendo —digo andando de la mano de Sirius hasta la cabaña de Hagrid con Flich y la señora Norris detrás

—Hola Hagrid —decimos ambos al llegar con el y Flich se despide y se va

—¿Qué habéis hecho ahora? —pregunta con una sonrisa el semi gigante

—Le he pegado a Marlene —digo sonriendo

—Y yo a su hermano—contesta Sirius igual

—Algo habrán hecho... Emma, si te duele mucho el pie me lo dices y paramos, ahora adentro, hay que dar de comer a unos animales, no os separes, lo importante es no ir nunca solos —dice Hagrid y yo asiento con una sonrisa

—Nunca la dejaría sola Hagrid, y menos aquí —dice Sirius y yo sonrío mirándolo al igual que Hagrid, entramos en el bosque y Sirius me da la mano

—Ahora hay que esperar a que venga, sentemonos en ese tronco —dice y los tres nos sentamos, poco después llega un unicornio

—¿Por qué hay que esperar a que vengan Hagrid? —pregunta Sirius

—No hables muy alto, puede asustarse. Y hay que esperar para saber si está herido y si se lo come todo —Nosotros asentimos y nos miramos de reojo para luego reír bajo

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