¡HEY POTTER!

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Eran las 17:00 y estoy hablando con las chicas en la habitación, cuando una lechuza choca con la ventana.

—Pone señorita Yaxley —dice Katy entregándome la carta

—No es mía, yo soy Potter —digo tumbándome

—Leela, igual es importante —dice Lily y yo cogí la carta y la abrí pero lo la desdoblé

—¿Quieres leerla sola? —pregunta Katy y asiento, las tres se levantan y salen de la habitación y yo cierro la puerta

Díez minutos después seguía mirando la carta.

—Venga Emma, es una carta, no te va a comer —digo cogiéndola de nuevo

—Ella no, pero yo si —dice detrás mío y yo pego un bote

—¡Idiota! Te voy a matar. No me asustes. ¿Como has entrado? —le pregunto y él se acerca enseñándome el mapa y me besa

—Las chicas han dicho que te ha llegado una carta con el apellido Yaxley y no quería que la leyeras sola cachorrita —nos sentamos en la cama, abro la carta y empiezo a leer en voz alta

Emma Yaxley, por lo que tengo entendido sigues saliendo con el traidor de los Black. Rompe con el, es una orden. Te unirás a nosotros y no te volverás a juntar con traidores y sangres sucias. Por cierto, como me cuentes a alguien lo de esta carta te enterarás.

Con cariño, papá.

—Hijo de puta —dice Sirius y me abraza

—No te voy a dejar, nunca —susurro y me besa

—Ni yo a ti enana —dice al separarnos y yo arrugó la carta y me levanto

—¿Qué vas a hacer? —pregunta mirando cada movimiento que hago

—Incendio, si la carta no existe no hay porque hacerle caso —la carta se convierte en polvo y yo vuelvo a abrazar a Sirius