¡HEY POTTER!

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—Hola Regulus —saludo abriendo

—Hola, felicidades, aunque vaya tarde, hola chicos —saluda y me da dos besaos

—Hola —saludan todos

—¿Salimos un momento? —me pregunta y asiento

Ya en la calle

—¿Qué me tienes que contar? —el me mira triste y me abraza

—Yo... Me... Voy a... A ser... Mort... Morti... Mortifago... —susurra lo último y lo abrazo más fuerte

—Reg... Pero... —me intrrrumpe

—Así mis padres estarán orgullosos de alguien —se separa de mí y hablan

—Que gilipollez —dice Sirius andando hacia nosotros

—No se escuchan conversaciones ajenas, ¿no te fías de ella? —pregunta Regulus

—De ella sí, de ti no. Además quería saber si mis sospechas eran ciertas y efectivamente —Regulus lo mira mal y Sirius neutro

—Bueno pero... ¿No puedes negarte Reg? —pregunto

—No, y no puedo escaparme, eso ta lo hicieron —dice mirando a Sirius

—Perdón por querer salvar mi vida. ¡Un día más allí y me mataban Regulus! —grita Sirius

—¡¿Y hacia falta irse sin despedirse Sirius?! —los miro y ambos tienen la mirada triste

—Si te decía adiós había riesgo de que me pillasen, pude escapar por los pelos Regulus —decía Sirius

—Un adiós Sirius, solo eso, ¿sabes lo que costó hacerse a la idea de que no volverías? —pregunta Regulus con lágrimas

—Perdón —dice Sirius con la voz quebrada y ambos bajaron la mirada

—Adiós, que lo paséis bien lo que queda de verano. ¡KREACHER! —el elfo salió de un arbusto y ambos desaparecieron

—¿Estás bien? —pregunto y el asiente dándome la mano y volviendo a entrar