01; Otoño

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“Marchito”

Comenzaba a odiar la pigmentación anaranjada que tomaban las hojas de los árboles al llegar el otoño. Esa maldita paleta de colores sólo le recordaba el lugar donde vivía ahora su antiguo amor. Un bello bosque donde eternamente era otoño.

Y todo por culpa de la partida del anterior alcalde del pueblo. Al irse Lolito de Karmaland, Auron cayó en una depresión genuina que lo llevo al extremo de mudarse de casa y distanciarse de sus amigos.

Al comienzo el castaño lo ignoraba, cegado por los celos, pues el chico reacciono más con esa partida que con cualquier sufrimiento que le haya intentado dar. Al parecer ni una maldición era tan mala como la baja del pelirrojo en el pueblo.

Sabia que su comportamiento era infantil, pero al chico naranja tampoco parecía importarle mucho, y eso sólo le dolió más. Luzu llevaba meses enamorado de Auron, y este simplemente nunca demostró suficiente interés.

No era para nada la primera ocasión que el menor lo había lastimado, innumerables veces lo ha hecho. Incluso una vez, después de sufrir la peor traición de su vida, juró que no volvería a caer por el chico, pero era imposible. Él era tan divertido, tan lindo y tan cautivador que le fue imposible no volver a enamorarse.

Siempre se mantuvieron en la racha de amigos y cuando por fin llego a pensar que habían progresado, la marcha del alcalde lo estampó contra la realidad. Luzu creyó en aquel entonces que el mismo era el mejor amigo de Auron, y Lolito simplemente un compañero de maldades. Pero no, no era así. El pelirrojo y el chico naranja eran los mejores amigos del mundo, inseparables, y Luzu sólo estaba ahí como un mero espectador. Como si ni siquiera fuera digno de ser un actor secundario en la vida del menor.

Desde aquel tiempo en que se mudo el chico, ya habían hablado unas cuantas veces, pero no se sentía igual que cuando eran vecinos. Dicen que si una relación es fuerte, la distancia no afecta. Al parecer su relación no era tan especial, pues la distancia fue el último golpe que necesito su amistad para reducirse a cenizas.

Suspiro una última vez viendo las colinas detrás de su hogar, despejando los recuerdos difusos del pasado, sentado encima de uno de sus muros. Esa jodida estación también llego a Karmaland, el mismo universo lo presionaba a encontrarse con Auron una vez más.

Hoy sería el día que le confesaría al menor los sentimientos que alguna vez tuvo por el y también el hecho de que hace apenas unas cuantas noches, está comprometido con Lana, la chica más genial de todo el mundo.

Despediría a Auron con el otoño, una estación sin duda bella, la más bella, pero también melancólica y llena de flores marchitas, ahora carentes de amor.

Le daría la bienvenida a Lana con la primavera, un nuevo renacer de aquellas flores, que le alumbrarían la vista y también el corazón.

Estaba listo para terminar con esto.

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500 palabras

Luzuplay MonthDonde viven las historias. Descúbrelo ahora