Luzuplay Month

26; Disfraces

"Cliché"

Para ser honestos, hace mínimo una hora que ya estaba harto de la música y las personas. Decidido, iría al baño y escaparía del lugar.

Cuando sus mejores amigos, Rubén y David le dijeron que habría fiesta en casa de Vegetta, no dudo ni por un segundo en ir. Su amigo otaku logró convencer a su novio Samuel (alias "Vegetta") de hacer la dichosa reunión en su casa para la noche de Halloween, estando invitado todo aquel que quisiera venir.

Raúl exigió saber la historia completa, pues era obvio que el chico más legal y responsable de la clase no aceptaría algo así porque sí. Al final el mitad noruego confesó que le había puesto una condición: tendría que vestirse de enfermera con orejas y cola de oso. Para disimular este hecho, la fiesta sería de disfraces.

El moreno deseo no haber sido tan curioso. Menudos fetiches joder.

Llegó el esperado día y obvio no preparó nada. Su mejor amiga, Mónica, accedió a ayudarle por un módico precio. Sí, eran amigos, pero su relación es algo complicada.

Fue a su casa horas antes de que cayera la noche y la joven lo recibió amablemente tomándolo de la camisa para arrastrarlo hasta su habitación. Terminó siendo un hombre lobo sin derecho a quejas, pues la azabache le repitió hasta el cansancio que agradeciera que su novia Lana cambio de planes a última hora y ya no necesitaría el disfraz.

Al final, no le cobro nada. Vaya chica.

David fue quien puso el auto y los llevaría, pero el tendría que conducir de vuelta.

Las primeras horas fueron divertidas, entre risas, música y alguno que otro trago. Pero pasada la media noche el ambiente cambio radicalmente. Su amigo, el ahora furro, desapareció con su novio en cuestión de segundos.

Por otro lado, David vestido de búho estaba haciendo un tipo de danza de apareamiento a un chico que cree haber visto en clase de Química. Alejandro, sino mal recuerda. Ambos reían como idiotas así que prefirió dejarlos solos.

Dio un último trago a su bebida y salió directo al baño. Pero, a mitad de su travesía, alguien lo abrazo por detrás y le susurró al oído.

—Auronsito, ¿me das un poco de tu sangre?

El tono seductor junto con los dientes plásticos que sintió siendo apretujados en su cuello lo puso muy nervioso. Volteo de inmediato topándose con Luzu, su amor secreto desde preparatoria.

El joven se quitó los colmillos falsos para brindarle una sonrisa divertida. Apenas logró captar que estaba disfrazado de vampiro cuando sintió los labios contrarios encima de los suyos.

El sabor de su boca delataba que había tomado alcohol. Bueno, ¿qué importa? Dios le estaba dando una oportunidad y no la desperdiciaría.

Probablemente mañana olvidarían el beso y sus amigos confiaban en el para llegar a sus casas. Meh, a la mierda todo.

Una pareja joven de amantes, ebrios, besándose en una fiesta tipo americana, vestidos de un hombre lobo y un vampiro. Eran un jodido cliché andante.

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