Prohibido (Rubelangel)

Miguel Angel

Miguel Angel Rogel
Miguel Angel: un nombre cualquiera, lo podría tener cualquier persona. Tan cualquiera que pueden ponerle Miguel Angel a un borrego y a nadie le importaría. Un nombre apropiado para un ladrón pobre hijo de otro ladrón.
Miguel Angel era hijo del famoso y despreciado ladrón que mato al antiguo rey de ese pueblo. Por eso, la marginación llego a su familia, haciendo que vivieran en una casa a las afueras del pueblo, entre los campos de cultivo y el bosque. Y si eso fuera poco, nadie quería que Miguel trabajara en su negocio ya que su fama no es la mejor. Tenia solo 2 amigos: Un aprendiz del herrero (Abraham), y el aprendiz del molinero (Alexander), y para cubrir su nombre de las burlas, decía con ellos que se llamaba "Mangel". Alexander iba a los campos de cultivo diariamente y llevaba a Mangel.
Al oír Mangel un grito, volteo hacia arriba, y se dio cuenta de que el mismo príncipe le estaba hablando. Lo único que pensó entonces fue "que bellos ojos"
- ¡CORRE! - le había dicho. Pero correr ¿De quien? Entonces miro a todos lados y a su derecha 3 guardias venían desde la entrada del castillo. "Oh demonios" pensó, dejo a la mujer y se fue corriendo, a esta hora seguro alcanzaba el primer carro que se dirigiera a los campos de cultivo. Normalmente robaba algo y se iba en el segundo con Alex, pero esta vez tenía que escapar rapido. El primero ya estaba saliendo del pueblo y aunque Mangel corrió y corrió no lo alcanzó y no podía esperar al segundo porque los guardias seguían tras el asi que tuvo que correr hacia su casa. Llegado un punto los guardias lo dejaron de seguir. Normalmente se tardaba 3 horas en los carros, pero caminando se tardo 5. Llego muy tarde y muy cansado a casa. Era una cabaña que se podría derrumbar en cualquier momento. Vivía con su madre y con su abuela paterna. Que les iba a decir ahora que había llegado sin nada.
- Ma-madre' ya llegue - dijo sin esperar un saludo de vuelta
- Que trajite' - contesto su madre
- N-na' no traje na' -
Entonces su madre salió de una de las habitaciones con una expresión de furia en la cara.
- ¡¿Que diablos Miguel Angel?! ¡¿Crees que tenemos otra cosa?! ¡¿Eh?! ¡Contesta! -
- N-no - Sentía furia dentro de si. A el no le gustaba robar, pero lo obligaban, pero no podía vivir otra cosa, porque era un marginado, porque era el hijo de un ladrón, y estaba siguiendo sus pasos.
- ¡Eres un idiota inútil! ¡Como tu maldito padre! -
- I-Iré a recoger fruta o algo al bosque - y se fue no quería seguir escuchando, no tenía que seguir escuchando.
Su abuela estaba sentada en un tronco detrás de la casa, tenía los ojos cerrados y la cabeza alzada. Mangel pasó junto a ella para adentrarse al bosque pero no la llamo, al contrario, fue ella.
- Ma'gel - le llamo abriendo los ojos
- Hola abuela -
- Tu madre... - intentó consolarlo pero fue interrumpida
- No te preocupe', ehtoy bien.
Ella sonrió y volvió a cerrar los ojos.
- Eso decía tu padre - antes de que Mangel pudiera protestar ella siguió - Tieneh que entender que antes de ser un ladrón y un asesino, tu padre era una gran persona... -
- ¿Y por qué tenía que volverse así? - le espetó
- Hay una leyenda: dice que cuando una persona sigue sus metas y muere en el intento, su alma pasa de descendencia a descendencia hasta que lo logre. -
Mangel no entendía.
- Tu padre tenía una meta muy grande... -
- ¡Miguel Angel!, ¿que no sabes hacer nada? ¡Ve por las malditas frutas! -
Y el silencio vino entre Mangel y su abuela. Que fue roto por los pies de Mangel internándose al bosque.
Recogiendo frutos recordó que no estaría libre de moverse ahora mismo si no fuera por... ¿el príncipe? Es cierto, el mismo príncipe le había advertido. ¿Por que? Lo único que tenían en común era que ninguno tenía padre (sin mencionar que uno de ellos había matado al otro). Recordó esos ojos claros que lo miraron al advertirle. Su pecho saltó y un pensamiento también: "Tengo que volver a verlo"