Día de planificación

431 67 5
                                    

Chisaki redactaba en su libreta todo lo que le habló Tomura.

El día de hoy había sido el cumpleaños de Tomura, era un asesino serial de 21 años.

Chisaki anotó lo último y se dirigió a la oficina de Aizawa.

Bueno aquí te dejo un reporte- dijo Chisaki.

Oh Chisaki, escuché que le dieron una paliza a Tomura, esos guardias siempre han sido un poco violentos- dijo Aizawa a Chisaki.

¿Un poco? Tomura sólo les dijo que le cantarán por su cumpleaños- dijo Chisaki un poco enojado.

¿Es su cumpleaños?- preguntó Aizawa.

Si- dijo Chisaki en respuesta.

Ahh- dijo Aizawa sin saber que decir- quizás pase a saludarlo un rato más.

Si usted quiere- dijo con indiferencia Chisaki.

Bueno, puedes seguir con lo último y ya puedes retirarte- dijo Aizawa en una sonrisa.

Lo sé- dijo rodeando los ojos- no es mi primer día de trabajo.

Jaja sólo decía- dijo Aizawa.

Si...- dijo Chisaki antes de marcharse.

Realmente no odiaba este trabajo, pero estar centrado en Tomura era monótono, pero a la vez era lo que necesitaba, no podría estar con Tomura y con los demás.

Oh Kai- dijo una voz a sus espaldas.

Hari...- dijo en un susurro.

¿Cómo te va con ese loco?- dijo de manera casual Kurono.

Bueno, cómo siempre- dijo Chisaki cortante.

Oye, somos amigos ¿No puedes ser un poco más amable?- protestó Kurono.

Lo siento, estoy muy concentrado en mis pensamientos- dijo Kai en disculpa- ¿y a tí como te va con los pacientes?

Bien, gracias a que el doctor Aizawa no me cargó todo a mi- dijo Kurono con una sonrisa.

Supongo que haz de ser muy bueno para que te pidiera eso a tí- dijo Kurono a Kai- a mí no me preguntó.

Ya te lo dije mil veces, fue una herramienta de última, y porque era firme y duro- dijo irritado Chisaki- no necesito esto ahora Hari.

Está bien, lo siento- dijo Hari moviendo las manos- sólo quería alabarte.

No es necesario las alabanzas- dijo Chisaki con el ceño fruncido.

Chisaki se fue del lugar media hora después.

Hari estaba aún en el edificio.

Se le ocurrió que sería buena idea hacer una visita a Tomura Shigaraki.

Toc toc.

Click.

Hola, soy Hari Kurono, no me conoces, pero soy un psicólogo del recinto- dijo lo más amable posible.

¿Qué haces aquí?- respondió cortante Tomura.

Sólo estoy de visita, por mi cuenta- dijo Kurono.

No me interesa hablar contigo- dijo irritado Tomura.

¿Por que no?- preguntó intrigado Kurono- soy un psicólogo o ¿hay algo que me diferencie de Kai?

¿Por qué preguntas?- dijo Tomura enojado.

Sólo hablas con él- dijo Kurono con poco de molestia en su voz.

¿Qué eres para Chisaki Kai?- dijo Tomura de repente.

Soy su amigo de infancia- dijo en protesta Kurono.

¿Estás celoso?- preguntó Tomura con molestia.

¿Celoso? ¿Yo?- preguntó sorprendido Kurono, no esperaba esa reacción de él, la verdad si estaba celoso, Kai sólo le daba atención a ese asesino- no te incumbe.

Más te vale no tocarlo- dijo Tomura de forma siniestra.

En esos momentos Kurono sintió un verdadero escalofrío, Tomura era un asesino en serie, y esa mirada era la de un asesino.

Debo irme- dijo Kurono aterrorizado.

Más te vale no ser nada más para Chisaki- murmuró Tomura, pero Hari no alcanzó a oír.

Tomura estubo mucho rato en su dormitorio, estaba inquieto las ganas de matar a Hari Kurono lo apoderaron, pero no podía hacerlo, las ganas de seguir matando gente y coleccionar sus manos lo seguía, y ya no soportaba el cautiverio, necesitaba escapar.

Estubo pensando en diversas formas de huir.

Así que simplemente fingió sentirse mal, lo llevaron a la enfermería, ya que lo habían golpeado era aún más creíble.

Llegado ese punto, Chiyo fue en busca de hielo a la cocina, Tomura buscó entre las cosas, un sedante o cloroformo, lo consiguió y lo fondeó en su ropa, ya había robado una navaja a los guardias en su pelea, necesitaba unas llaves, se llevó también unas toallitas, luego volvió a la camilla, Chiyo le pasó hielo al golpe de su espalda y luego lo mandaron a su cuarto.

Mañana será el día de mi libertad de matar nuevamente- pensó- puedo celebrar mi cumpleaños un poco más tarde.

Pero no me iré solo.

Stockholm syndromeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora