Flaite. [BL]

Capítulo 48: ¿Disculpa?

Felipe.

-¿De que estai hablando?- Pregunté incrédulo, la manía de mentir con cosas tan serias.

-Pipe, yo te conocía mucho antes que él...

"Lo recuerdo bien, fue hace un año, estabas en tercero medio, apenas habías terminado con tu pareja, la perra que te engañó por un pobre weón.

Te vi en el patio delantero de la escuela, hace un tiempo mi madre quería que entráramos aquí, estábamos viendo el establecimiento por fuera, aún no teníamos el permiso de nuestro padre para mirarlo por dentro. No le gusta que hagamos cosas sin consultarle antes, ni pensar como hubiera reaccionado si estábamos mucho antes, por eso nos demoramos un par de meses en entrar, todo ese tiempo mi padre estuvo ocupado, así que no queríamos molestarlo mucho.

Estabas medio dormido, te veías muy cansado, tenías un par de cuadernos frente a ti, en la mesa en la que estabas sentado, por lo que deduje que estabas estudiando para las ultimas pruebas.

Aproveché un momento en el que mi madre se desconcentró para acercarme a ti, quería hablarte, pero no sabía como.

A lo lejos vi una maquina de bebidas, por lo que compré dos, una para ti y una para mí.

Me acerqué a ti y puse la lata de bebida justo frente a ti, tu la miraste durante unos segundos y cuando te volteaste a mirarme a mí noté que ibas a hablarme pero justo llegó tu amiga para decirte algo que provocó que te fueras..."

-No lo recuerdo.- Dije, era verdad, recuerdo que cuando tenia pruebas estudiaba ahí, pero no recuerdo a Benjamín.

-Es entendible, fue muy breve...

"Tiempo después, unas semanas luego de empezar las clases pasé por fuera del lugar, te volví a ver, cada vez que te veía te encontraba más lindo, me atraías mucho.

Pero noté que a pesar de estar hablando con tus amigos, tu mirada siempre terminaba buscando a alguien, hasta que de pronto noté a quien mirabas; Bastian.

No lo reconocí al instante, la última vez que lo vi fue cuando teníamos catorce años, pero cuando noté como lo mirabas me enojó tanto que solo tenía ganas de hacerle la vida imposible, tú lo mirabas con tanta admiración y él ni te notaba, me molestaba."

-Estas loco.- Dije, él rió.

-Él ni te tomaba atención, siempre con su estúpida novia, Constanza aquí Constanza allá, terminó siendo una loca.

-Y tu te aprovechaste de eso.

-¿Quería hacerle la vida imposible a Bastián no?- Preguntó encogiéndose de hombros, este tipo esta loco del mate.

-Vé al médico.

-Da igual, luego del juicio me internarán. En fin. Me rindo.

No te compro.

-¿Te rindes?- Pregunté, esto es raro.

-Sí, creo que lo mejor que nos puede pasar es que ese viejo de mierda se vaya preso...- Murmuró empezando a caminar hacia la salida de la cafetería dándome la espalda.

No respondí, me sentía extraño, noté que de pronto él se daba la vuelta hacia mi dirección.

-¿Podrías por favor dejar fuera de esto a mi hermano?- Su pregunta me sorprendió.

-¿Mauricio?

-Si... Él lo único que hizo es protegerme a mí, Pipe. Yo cometí los demás errores.- Explico dándose la vuelta nuevamente, pero no duró demasiado.- ¿Podrías disculparte con el Bastián por mí? Si voy yo no me tomará en serio.

-Está bien...- Murmuré, él se despidió levemente con una sonrisa, agitando una de sus manos y se fue corriendo.

La verdad no sé que pensar.

* * *

-¿Qué dijo?- Preguntó el Basti nuevamente, ya le había contado que había pasado pero sigue sin creerselo.

Nos encontrábamos en unas gradas de la cancha, luego de haber conversado con el Benjamín vine hacia el Basti y nos sentamos aquí para comentar lo que había sucedido.

-Eso, se disculpó contigo.

Respondí, él hizo una mueca con su boca para luego hacer un sonido con ésta, luego sonrió.

-Está bien.- Finalizó el tema sin darle más vueltas, fruncí el ceño.

-¿No averiguarás si trama algo?- Pregunté.

-No, me da flojera. Ya no hay nada que hacer Pipe, ganamos.- Explicó levantándose de mi lado para luego sentarse encima de mi.- Estamos juntos, mi mamita va a tener la justicia que siempre quiso y vamos a terminar el año, ¿que te parece, mi amor?- Agregó abrazándose a mi cuello y hablando contra él, me daba escalofríos.

-Nunca antes me habías llamado así, normalmente siempre soy yo quien te dice apodos.- Dije tocando levemente su cintura.

-¿No te gusta?- Preguntó empezando a darme leves besos en el cuello, sonreí.

-Nunca dije eso.

-¿Algún apodo en mente que te guste y quieres que te diga?- Preguntó acercándose a mi oído, iba a responder pero una voz me interrumpió.

-Papi.- Miré de donde provenía la voz, el Ruso.- Apuesto que le encanta que le digan así, no me sorprendería, la gente como ustedes tiene fetiches extraños y pederastas.

-Por la chucha Fernando, siempre cagando los momentos que tengo con el Pipe, buscate una mina culiao...-

-¿La gente como nosotros? ¿A que te refieres?- Pregunté interrumpiendo levemente a mi pareja.

-La gente caliente, sucia, impura.

-¡Ahg ya!- Exclamó el Basti, sonreí.- ¿Qué haces aquí? Creí que habías faltado.

-Si, vine a buscar unas cosas a mi casillero y aproveché de venir a verlos, pero me encontré con un leve momento pornográfico de su parte.

-¡Dejate de hablar weas!

-¿Pornográfico? ¿Te gustaría ver?- Pregunté metiendo mis manos abajo de la polera del Bastian, por el rabillo de mi ojo noté que el rostro de mi pololo se ponía rojo.

-Uuuh, no me molestaría, adelante no más, hagan como si no estuviera.- Respondió, reí.- Ya cabros, me voy, cuidensela.- Agregó empezando a caminar hacia la salida, miré al Basti.

Él me miraba con el ceño claramente fruncido, levanté mi ceja derecha inconscientemente.

-¿Pasa algo?

-¿De verdad le estabas proponiendo algo así?- Preguntó, sonreí.

-No mi amor, no soy tan moderno, odiaría que alguien además de mí viera tu lindo cuerpo.