Capitulo 14: Acercándose a la verdad.

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Bastian.

Al llegar al paradero que estaba cerca de la casa de mi viejo, bajé de la micro, ignorando los piropos que algunas minas flaites me tiraban, me daba risa como gritaban cuando las miraba, ni que fuera el meo' mino tampoco.

Empecé a caminar a la casa mientras escuchaba musica, mi musica era bien variada, podria estar escuchando unos temas de sin bandera y a los cinco minutos después estoy escuchando amar azul, todo normal.

Al llegar a la casa saqué mi llavero y abrí esta puerta culia, dirán, ¿porque tanto odio hacia una humilde puerta que protege el hogar de tu padre? La wea es que más de una vez he chocado con la culia, una vez cuando era chico con el Ruso jugamos a la pinta, cuando iba corriendo por ahí la puerta de mierda se abrió haciendo que me reventara la nariz, no había sido nadie, la wea se había abierto por el "viento" y nunca corre viento en Santiago, que mierda.

Entré a la casa, dejé mi mochila en una silla, casi nunca salia sin ella, me sentía desnudo, no iba a pasar mucho rato aquí igual, después tengo que salir con el aweonao del Rodrigo.

-¿Viejo?- Pregunté a la nada, no sabía donde estaba.

-En mi oficina.- Escuché su voz, caminé hacia la sala.

De camino a esta iba mirando los cuadros que habían, la mayoría eran de la Katty junto conmigo haciendo alguna estupidez cuando chicos, como una que salíamos los dos llenando el auto del papá con barro, me acordaba de esta casi con detalle, mi mamá la había sacado unos segundos antes de que mi viejo haya salido de la casa a ver que chucha estábamos haciendo, me reí al recordar su cara de espanto.

Entré a la oficina de mi viejo encontrándome con él hablando por telefono, me senté en una silla esperando a que terminara.

Mi papá se llama Samuel, tiene 41 años, es un poco mas joven que mi mamá, siempre me recuerda que cuando iba en la media la conoció, siempre trataba de llamar su atención pero nunca lo pescaba, tiene su pelo ya con varias canas del estrés pero originalmente es pelinegro, sus ojos son castaños claros y casi siempre se viste con trajes, le gusta verse bien, es frío y mucho más serio que yo, su seriedad la sacó mi hermana, es relajado pero también comprensivo, sólo con nosotros, trabaja mucho para que no nos falte nada.

-Ya, sí, ya llegó, ahora hablaré con él, adiós cariño.- Entendí que hablaba con mi mamá al escuchar el "cariño" aunque se hayan divorciado, él siempre le decía así, total, la amaba.

-Buena.- Saludé cuando dejó su celular a un lado.

-Hola, Bastian.- Me saludó con una sonrisa.

-¿De qué hablaban?- Pregunté.

-No lo sé, tú dime.- Respondió, me reí al acordarme de la parte de una pelicula.

-¿Te contó?- Volví a preguntar.

-Sí, al principio no quería, pero seguí insistiendo cuando la escuché llorar.- Respondió mirándome relajado.

-Ajá.- Murmuré.

-¿Desde cuando te gustan los hombres, Basti?- Preguntó.

-No me gustan los hombres, me gusta sólo un hombre.- Respondí.

-Sabes que tienes mi apoyo en todo, y dale tiempo a tu madre.- Dijo, asentí.

Me miró durante unos segundos, suspiró, de pronto me acordé para lo que venía.

-¿Qué tiene pensado hacer?- Pregunté directo al grano, eso lo saqué de mi mamá, siempre era muy directa. Mi papá me miró durante unos segundos hasta que entendió.

-Antes de que tu madre me llamara había hablado con unas de las encargadas del lugar de en esos tiempos, dijo que había sacado la tarjeta de memoria de la camara de seguridad y la tiene guardada.- Respondió.

-¿Porqué no lo había dicho antes?- Pregunté, recuerdo que hace unos años le habíamos hablado si es que la tenía, y había negado todo.

-La amenazaron.- Respondió.

Miré el piso frustrado, esto se hubiera arreglado mucho antes.

-En un rato llegará mi secretaria con la grabacion, así que eso ya no hay problema.- Agregó.

-¿Qué hago yo?- Pregunté para estar seguro, ya tenia algo pensado.

-Harán que los hijos digan todo y lo grabarán, será un poco difícil ya que los niños ya los conocen.- Respondió metiendo a mi hermana, suspiré, se refiere a la vez en la que golpeamos al Benjamín cuando todo esto recién había pasado.

-Lo sé, pero ya tengo a unos amigos junto con mi mino ayudando, se van a ganar su confianza y van a soltar la pepa.- Dije.

-Bien, ahora, ¿cuanto llevan con el niño?- Preguntó, reí.

-No estamos juntos oficialmente, pero llevamos unos meses, no sé, sin contar cuando peleamos.- Respondí.

-¿Y es encachao'?- Preguntó, es raro hablar esto con mi papá.

-Es entero rico.- Respondí, noté altiro como se ponía incomodo, lo que me causó gracia.

***

Al llegar al mall donde habíamos acordado con el Rodrigo juntarnos me senté en una fuente a esperar a el ya nombrado, yiaaa' la mea volaita, me salio como los roleos intensos que veía entre unos weones en el habbo.

Al estar sentado ahí me acordé que en la mañana tenia pensado subir una foto a instagram, aprovechando la situación y el lugar, vamos a darle.

Abrí la camara y buscando la posición perfecta, seré flaite, pero me saco las meas' pic's, acomodé bien el brazo y se me notaba bien la cara, ademas que andaba bonito, apreté la pantalla así sacando la foto, me veo terrible rico si, y nunca falta la weona comiéndose un pan atravesao' de fondo, la voy a subir igual.

Al subirla me sorprendí que me pusieron caleta de likes al tiro y me comentaban "lindo" en la foto, me siento farala, antes solo me comentaba lindo mi tía.

-¡Bastian culiao rico!- Escuche la voz de mi amigo, recién llego el aweonao y mas encima gritando.

-Dale like luego, perkin.- Dije parandome y saludando al Rodrigo con la mano, me percaté que venía con un loco.

-Ya le di, este es el Fabian, es mi vecino, buena tela el cabro.- Dijo el Rodrigo presentando a su amigo, le iba a dar la mano para saludarlo pero el loco se lamió los labios mientras sonreía y me dio un beso en la mejilla.

Qué wea.

Flaite. [BL]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora