DESTINY© [S.S #06]

Capítulo 10

Destiny

A la mañana siguiente, desperté con dolor de cabeza. Sólo había conseguido dormir cuatro o tal vez cinco horas, ¿y todo por qué? Porque me sentía terriblemente mal por mi riña con Sunhe.

Me vestí rápido, salí más temprano de casa de lo normal, y llegué a la parada para tomar el primer autobús que salía al instituto. Llegué, y los pasillos estaban llenos solo de estudiantes de último año, tal vez una combinación de otros años, pero no había rastro alguno de Sunhe. Una chica alta con piel morena de último año que conocía como Sasha, se me acercó y me sonrió, entregándome un folleto.

—¡Hey, Dess! El baile temático fue cambiado para mañana a la noche. El viernes será feriado así que no tendremos que asistir a clases. Comienza a las ocho, en el gimnasio. Puedes invitar a tus amigos, ¡no olvides traer acompañante!—otra compañera se la llevó y se fue alejando de mí, yo miré el folleto en mi mano y sonreí; era el mismo que había visto la última vez. La joven chica con antifaz felino y el chico con su antifaz con manchas vinotinto simulando sangre. Era un concepto bastante siniestro pero con toque romántico, y me gustaba.

Sentí un toque en mi espalda, y me volteé para encontrarme con mi amiga asiática.

—¿Te caíste de la cama hoy también? —preguntó, con burla.

Sonreí y le abracé. Su olor de fresa y jabón me gustaba.

—Lamento lo de ayer. —dije, con el corazón en la mano.

—No te preocupes, todos tenemos días malos. —dijo, soltando una risilla, y tomó el folleto en mi mano— ¡Es mañana! ¿Tienes pareja ya?

—No. Deberíamos ir solo nosotras, ¿no crees? No obligatoriamente debemos llevar a alguien.

—Podría preguntarle a mi hermano, si gustas. —sonrió, y me extendió el folleto, zarandeandolo.

Asentí, debo admitir que emocionada por ver a ese chico en traje.

—Si no es mucha molestia.

Me tomó del brazo, llevándome consigo al salón. Estaba vacío, a excepción de nosotras y uno que otro que llegaba temprano siempre. Estaban bastante alejados de nosotras.

Sunhe estuvo revisando algo en su celular, en su galería para ser más específicos. Y mi mirada pasó descuidada justo en el momento en que ella paralizó su álbum en una foto de un cartel neón. Pero no era cualquier cartel, era de un bar, del Bang Bang Bar.

La sangre se me heló y las ganas de vomitar se hicieron presentes. ¿Ella tenía relación con esa gente? ¿Por qué tenía aquella imagen en su celular?

Me levanté, y el sonido de mi silla captó su atención.

—Dess, ¿qué ocurre? Estás pálida. ¿Te sientes bien?

Negué.

—Creo que vomitaré. Iré un segundo al baño, espérame aquí.

Tomé mi teléfono de la mesa y salí corriendo del aula, con destino al baño de mujeres. Revisé cada cubículo con cuidado, asegurandome de que todos estuviesen vacíos. Me encerré en uno, sentadome encima de la tapa del inodoro, desbloqueé mi celular y, en Google Maps, metí la dirección del Bar. Así fue como confirmé que esas imágenes no pudieron ser sacadas de internet; el bar no era visible para cualquier persona, de eso estaba segura. Mucho menos un lugar que saldría en internet. Y sólo habían dos opciones; o ella había tomado la foto, o alguien se la pasó. En ambas se involucraba. ¿Mi acosador tenía que ver con ello? ¿Mi agresión? Posiblemente. Y eso fue como la gota que derramó el vaso, sin lugar a dudas, seguía teniendo alguna especie de conexión con la gente que manejaba ese bar, incluía a Snow, a Bloody, a Derek... a Avery. Pero había algo más, un trasfondo. Ellos jamás me lastimarían.