DESTINY© [S.S #06]

Capítulo 17

DESTINY

Sunhe y yo nos pusimos de pie, y miramos con desdén a Kith.

—Dijiste que nos propondrías un plan que nos convendría, y que eso incluía que te dejáramos ir, pero... ¿regresarás?

—Te escuchamos, Brujo. —completé yo.

Kith se levantó, sacudiendo sus pantalones.

—No soy un hombre de muchas palabras, y pudieron darse cuenta. —dijo él, quitándose el fleco de los ojos, sin mucho éxito— Iré en busca de las respuestas que necesitan. Ustedes bien podrían escapar, como les recomendé, o quedarse y atenerse a las consecuencias. Para mí es indiferente pues, aunque se vayan o se queden, regresaré como prometí.

—Se escucha bien —dije, y miré a Sunhe.

—Un poco falso. ¿Tienes alguna manera de demostrar tu lealtad hacia nosotras?

—Es fácil. Si ustedes ven algo sospechoso en mi podrían fácilmente dejar de ocultarme y pedirle al príncipe que me mate de un solo toque, no es tan complicado. —se encogió de hombros.

Fruncí el ceño, y tomé a Sunhe para llevarla un poco lejos de él, creando nuestro círculo confidencial.

—Eso suena convincente. Y, siento que está bastante seguro de sí mismo. —dijo Sunhe.

—Estoy de acuerdo. Le podemos dar una oportunidad y en todo caso, Gareth se encargaría de él.

Asentimos quedándonos con la misma opinión y finalizamos nuestra conversación. Regresamos con Kith, de manera autoritaria.

—Irás con tu gente, y deberás regresar lo más pronto posible con noticias. —dije.

—Pero tendrás que ser cuidadoso. Nosotras haremos lo posible para que mi hermano no te vea. Sin embargo, si llegas a ser muy obvio no podemos hacer mucho. ¿Estás entendiendo?

Él le sonrió y asintió.

—Sí, mi capitana.

Alcé una ceja a él, y me miró sereno.

—¿Qué estás esperando? Vete de una vez, nosotras tenemos que ir a clases. —dijo Sunhe, y el chico asintió caminando a la ventana.

La abrió sin mucho problema, y antes de salir por ella, le dió una mirada rápida a Sunhe y le guiñó el ojo. Seguidamente, saltó.

Sunhe se tomó el pecho y se sentó en la cama.

—Joder, esto es mucho para mí débil corazón.

—¿Estás bien?

—¿Has visto como me guiñó el ojo? ¡No le teme a la muerte!

Reí.

—Tal vez, gustaba de ti desde hace mucho y no lo sabíamos. O tal vez, no lo recuerdas.

Sunhe se tornó seria de repente, y se giró hacia mí, tomándome las manos.

—Dime todo lo que sabes sobre ese día.

Me removí incómoda y desvíe la mirada, sintiéndome incapaz de soltar todo de un sopetón mirándole a los ojos.

—Sunhe... —tome aire, y continué—. Primero, todo esto lo soñé antes de decírselo a Gareth. Tenía miedo de que tampoco supiera nada, tenía miedo de que al decirlo estuviese haciendo algo incorrecto.

Le di una mirada lenta, culpable, y ella asintió para que prosiguiera.

—El día en que mamá murió fue el día de tu destierro. Ese día la gente de Kenna te llevaron a casa con mamá, y las mató, a ambas. Te disculpaste por no poder cuidarme como era debido, y seguido de eso pues... pasó. Mamá le juró a Kenna que se encontrarían en los pozos y estaría feliz de verla. —dije— Supongo que ese día Gareth cayó y te encontró y pues... pasó lo que pasó.