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CAPÍTULO 4.

Los sábados acostumbraba a levantarme tarde, a disfrutar el tiempo en que no dormía lo suficiente por el instituto, e incluso este día en especial desperté más tarde, me sentía en un sueño aún, la compañía de Joe me hacía pensar en cosas que tal vez jamás podrían pasar, pero era bonito imaginarlo, imaginar las cosas tan cursis que pasarían si fuera correspondida, se adueñaba de mi mente como un animal, y lo que más me frustraba es que realmente él no se lo imaginaba ni un poco.

Mamá me llamó desde el piso de abajo, comenzaba a parecerle extraño que aún no despertara, así que me levanté de mi cama, cepille mis dientes y peine un poco mi melena que jamás estaba en un lugar en concreto, aún con pijama bajé a desayunar con mamá.

Como rutina de mis mañanas, revisé mi bandeja de mensajes, y mi sorpresa fue grande cuando el primer mensaje que vi fue de Joe.

Joe_ 10:40 a.m.

Gracias por el día de ayer, me la pasé genial contigo, ¿paso por ti a las 3:30 pm? Ya quiero verte :)

Anie_ 11:00 a.m.

¿A dónde iremos esta vez?

Joe_ 11:05 a.m.

No preguntes, pero créeme que será genial solo porque será contigo.

Anie_ 11:06 a.m.

Vale, nos vemos. :)

Mi cabeza y mi corazón estaban muy confundidos en estos momentos, ¿acaso Joe había captado por fin todas las indirectas? No sabía. Lo único que quería era a Joe, ¿por fin se estaría dando cuenta de ello?

Bueno, tal vez pensaba mucho las cosas y mi manera insistente de querer estar con Joe molestaba un poco, pero siendo una chica introvertida me parecía algo para nada común en mi vida, con la emoción que sentía en ese momento, le mandé mensaje a Lauren para contarle lo que acababa de suceder.

Anie_11:15 a.m.

Lauren, me veré de nuevo con Joe a las 3:30, deséame suerte de nuevo.

Lauren_ 11:16 a.m.

Vale, suerte Anie. Vas por buen camino, conquístalo ;)

Dejé el móvil un momento, en realidad era muy raro que mamá estuviera en casa, trabajaba mucho pero ya estaba acostumbrada, y no reprochaba porque de eso vivíamos, trataba de entenderla porque cada vez que la veía cruzar la puerta podía observar su mirada cansada. Dejé a Lauren y a Joe de lado, y me dediqué a pasar tiempo con mamá sin distracciones.

—Hola, cariño. ¿Comeremos juntas? —. Me dijo con su voz tranquila.

—Claro, mamá. —me senté y en realidad me sentía feliz, estar bien con Joe y pensar que podía llegar a tener una oportunidad con él, me ponía feliz.