CAPÍTULO 11.

313 56 14
                                    

Nos encontrábamos sentados en el patio de Joe, mientras pensábamos cómo decirle a Lauren y Duncan sobre su operación

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Nos encontrábamos sentados en el patio de Joe, mientras pensábamos cómo decirle a Lauren y Duncan sobre su operación. Después de que Duncan ayudará a Joe y a Lauren con lo que planearon para mí, siguieron teniendo contacto, por lo que los cuatro nos hicimos inseparables, realmente el tener amistades tan bonitas a veces te hacia la vida más fácil y tranquila. Y por eso mismo nos encontrábamos aquí, Joe y yo pensando en cómo decirles sobre su enfermedad, porque una noticia tan fuerte como esa, no se les podría ocultar jamás.

—¿Quieres decirles en persona o por llamada? —Dije mientras me sentaba junto a él en aquella banca donde conocí a su madre por primera vez, lo abracé y lo miré directamente a los ojos. —Como tú decidas hacerlo está bien, Joe. Sabes que ellos no se enojarán por ningún motivo.

—Creo que prefiero por video llamada, es como verlos en persona, pero a la vez llamada, y contaría como si se lo dijera en persona, ¿no?

—Está bien, sí. —Reí— Como sea, ¿estás listo?

—Creo que sí. —No sabía en realidad por qué a Joe le daba nervios contarlo en persona, pero no lo cuestionaría. Busqué el contacto de Lauren y llamé:

—¡Hola par de tórtolos! ¿Cómo les va?

—¡Hola, Lauren! Estamos muy bien, ¿y tú?

—Perfecto, igual que ayer. ¿A qué se debe la llamada de mi pareja favorita, he?

—Bueno, Joe quiere darles una noticia, pero necesito a Duncan también, espera mientras lo agrego a la llamada.

—Oh por dios Anie, ¿estás embarazada?

—¿Qué? ¡No! —Reímos Joe y yo al mismo tiempo.

—Ojalá fuera una noticia así de buena, Lauren. — dijo Joe mientras sonreía.

—¿Buena quién? ¿De qué hablan? —Comentó Duncan uniéndose a la llamada.

—Bueno chicos, necesitamos que nos escuchen. Joe tiene que darles una noticia, no pudimos ir en persona por qué...bueno, en realidad no sé por qué, pero el chiste es que lo dirá Joe. —Comenté mientras me rascaba la nariz y miraba a Joe dándole la palabra.

—Bueno, digan ya que me estoy preocupando. —comentó seria Lauren.

—Vale, sí. ¿Qué pasa Joe?

—Bueno, no les haré el cuento largo y les diré todo de una vez. Hace como cinco días aproximadamente, fui al doctor a que me dieran unos resultados —hizo una pausa— el chiste es que tengo un problema en el corazón y necesito un marcapaso. Mi operación será en... ¿tres días, Anie?

—Si.

—Tres días. Y bueno, quería decírselos para que estén enterados ... por qué en realidad los considero como una familia, y me gustaría que estuvieran ahí con Anie por qué sé que esto es igual de difícil para ella. —Lauren en ese momento se le cayeron unas lágrimas, pero escuchaba atentamente y Duncan solo tenía una gran cara de asombro. — Y bueno...es todo.

999 trozos.[DISPONIBLE EN AMAZON]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora