Trato sexual//Bughead

🗝️Capitulo tres

Betty se sentó sobre él mientras se tiraba el pelo hacia un costado, este tomó el fajo de billetes y con este acarició el pelo de la rubia.

La rubia comenzó a frotar su vagina totalmente desnuda en su bulto— mira lo bajo que has caído para desperdiciar dinero.

—Nunca es desperdicio de dinero si te tengo sobre mi, desnuda, Elizabeth. Créeme que el escucharte gemir mi nombre vale más que este estúpido fajo de billetes.

Betty tomó el fajo de billetes con su boca pero Jughead lo retiró para sacar unos billetes y meterlos en la copa del sostén de la rubia—si lo quieres,gánatelos.

Y Betty movía sus caderas lentamente mientras veía los ojos a Jughead, con sus manos desabrochó los botones de la camisa de él y pudo ver su abdomen. Sin quitar la camisa, paso su mano sobre el abdomen.

—Elizabeth— la llamó él— recuerdas eso que hacías... ¿Lo siguies haciendo tan bien?

La rubia sonrió mientras salía sobre él y se agachaba para desabrochar la cremallera de él y sacar su pene, para que en un segundo, lo metiera  completamente en su boca.

Jughead tiró su cabeza hacia atrás—Solías ir por partes, no podías hacer que entrara completamente la primera vez

Betty succionó de este para mirarlo— He dicho que no me iba a asombrar de nada. No eres el único hombre en este planeta que la tiene grande— habló para volver a meter el pene de él en su boca. Eran movimientos rítmicos y cuando Jughead se quiso dar cuenta, sus manos estaban sobre la cabeza de la rubia, subiendo y bajando junto a ella.

Sabía que se estaba por correr, pero no lo iba a dar ese gusto a la rubia por lo que la separó de él.

Esta lo miró desde abajo, arrodillada frente a él como una perra.

—Me gusta esta parte tuya, Elizabeth.

Betty sonrió— por favor, se que amas cada faceta de mi. Pero yo lamentablemente no estoy para cumplir tus caprichos, así que tienes dos opciones: desparramas todo el fajo de billetes sobre la cama y me follas ahí mismo, o me visto y me voy.

Jughead rió mientras se levantaba— no te dejaría irte insatisfecha, no quiero que tengas una mala imagen de mi.

—Un poco tarde, diría yo—habló tirándose en la cama y pudo ver como Jughead dejó caer el fajo de billetes sobre ella y se posicionó para entrar efucivamente, sin preguntar.

Esta solo podía tirar su cabeza hacia atrás mientras arañaba la espalda de él, mientras enroscaba sus piernas.

—Gime mi nombre,nena— pidió Jughead.—Se que te mueres.

La rubia suspiraba mientras Jughead movía sus caderas—Dame más

—¿Que quieres, nena? —este tomó los senos de la rubia y los metió en su boca, succionando de estos, mordiéndolos fuertemente, dejando posibles marcas

—Quiero que me folles, entera, toda la noche

—No tiene que ser porque esta noche solamente — aclaró él entre suspiros.

—No pidas más. No ahora—habló tirando su cabeza—Maldición Jug— gimió corriendose totalmente para él.

Este suspiró mientras se tiraba a su lado, totalmente agotado. Sabía que Betty era demandante, sin embargo, sabía muy bien que él la había hecho así, él provocó que la rubia sea como sea en el sexo por él.

—Hagamos un trato—propuso Jughead mirando hacia arriba, con su respiración aún agitada

—¿qué quieres, Jones?

—Vienes a vivir conmigo, sin terceros nunca más. Cogemos todas las noches, experimentamos cosas, jugamos con dinero, y me lo haces toda la noche.

La rubia se sentó y lo miró—¿Qué dices?—preguntó.

—Me has escuchado, Elizabeth.

—Teníamos una relación amorosa y metistes una tercera; ¿que te hace pensar que no lo harás eso en una relación sexual seria?

—Porque no cometo dos veces un mismo error—dijo mirándola —además, sabes que soy el único que puede comerte toda y llevarte al cielo, al igual que yo contigo. Ni tres mujeres a la vez pueden hacer lo mismo que haces tú sola, créeme.

Betty se sentó sobre él—¿Y que más?

—¿Quieres que te pague?

—Metete el dinero en el orto, a mi no me puedes comprar— aseguró moviéndose sobre él.

—¿Qué quieres entonces?— preguntó tirando su cabeza hacia atrás.

—Que cocines las pastas que haces que te quedan extremadamente ricas—Jughead abrió sus ojos y la miró confundido pero cuando se dió cuenta, se Betty había sentado en su pene y había entrado en ella.

—Sabes que lo haría por ti— dijo tomando sus caderas mientras la rubia había comenzado a subir y bajar..—¿Entonces, hacemos trato?, ¿Serías capas de volver a ser mía?

—La verdadera pregunta es,¿Estas dispuesto a ser mío totalmente, Jughead?

—Y no solo para el sexo.

Betty rió— que rápido que vuelves a caer, Jones. Acepto el trato pero has perdido el juego

Jughead se sentó sobre la cama—No he perdido.

La rubia se sentó, sin taparse, haciendo que Jughead puediera ver sus senos desnudos, pero intentó levantar su cabeza.

—¿Es un trato sexual?— preguntó la rubia.

—Pero serio— aseguró.

—¿Y en que me beneficio yo?

Jughead rió— Me follaras todas las noches, tendras mi dinero, pero podrás vivir tu vida. Es como su estuvieramos en un matrimonio.

—Estamos haciendo un trato sexual— habló la rubia—Sería con un sugar daddy, pero de mi edad y que conozco sentimantalmente. ¿Quien dice que no romperas el trato con cualquier zorra que aparezca?— preguntó

Jughead rodeó sus ojos—¿Quieres tratarlo con un abogado y firmar papeles?. No tengo problema, soy un gran empresario, puedo llamar ahora mismo a mi abogado— dijo tomando su celular.

La rubia rodeó sus ojos— Lo haces mañana, estoy cansada. ¿Puedo dormir acá o me harás otra habitación para mi?

—Elizabeth, mi casa es tu casa.

—Esta bien, papi— dijo mirándolo para acostarse y taparse.

—¿Qué has dicho?— preguntó mirándola con su ceja alzada.

Sin embargo, la rubia no contestó y sonrió para dormir

Solo quiero decir, que esto no va a ser así todos los capítulos. Acuérdense que ambos estaban medios-borrachos por la fiesta... sin embargo,uf