Capítulo 21

5.3K 272 11
                                    

Luisita POV

Los días siguientes casi no pude ver a Amelia. Ella estaba muy ocupada con cosas relacionadas con su hermana, no me quiso decir mucho. Solamente podíamos vernos cuando salía de trabajar o si venía un rato al King's y "me ayudaba" a mover unas botellas del almacén. No me quería quedar a dormir con ella hasta que no le contara a mis padres todo, porque seguían haciéndome preguntas y todavía no quería contarles nada.

-Hoy has estado estupenda, como siempre - le dije a Amelia cuando acabó de cantar.

-Gracias, guapa - y me guiñó el ojo.

-He estado pensando en algo...

-Dime.

-Creo que voy a hablar con María para poner seguridad en tus conciertos.

-¿Por qué?

-Pues porque he visto cómo te estaban mirando un grupo de chicos y dos chicas han venido a pedir unas cervezas y estaban hablando de lo guapa que eres, lo buena que estás y todo lo que te harían en la cama... Casi les tiro la cerveza encima.

-Jajajaja - se empezó a reír a carcajadas - no sabía que eras tan celosa.

-¿Celosa? ¿Celosa yo? No, yo solo protejo lo que es mío, y no me hace ninguna gracia que nadie hable así de ti.

-Pero amor, si yo solo tengo ojos para ti - me dijo aún riéndose.

-Más te vale, Ledesma, pero por si acaso, seguiré dándole alguna vuelta a mi idea - y la dejé riéndose un rato más mientras yo atendía a unos clientes.


Hoy era la última actuación de Amelia de la semana y salimos a cenar después. Compramos unos hot dogs y nos sentamos en el banquito donde la última vez que comimos esto nos sentamos.

-Bueno, ¿se te han pasado ya un poquito los celos? - me dijo graciosa.

-No son celos, y no, sigo pensando que sería buena idea tener a alguien para que echara a todas las personas que me incomoden en el bar - volvió a reír.

-Bueno, vamos a cambiar de tema, aunque me encanta verte un poquito celosa... ¿cómo va la cosa con tus padres?

-Bien, no me han vuelto a sacar el tema, pero he estado hablando con María y ella también opina que lo mejor será que se lo cuente lo antes posible. Mejor que se enteren por mí y no por terceros que les vayan con el chisme.

-Creo que tiene toda la razón... Entonces, ¿cuándo tienes pensado hacerlo?

-Pues... había pensado este fin de semana.

-Cuando estés preparada, amor. Yo te voy a apoyar en todas las decisiones que tomes - y le di un beso.

-Gracias. Por cierto, ¿tus padres saben que tú...?

-Sí, claro. Natalia y yo casi que salimos del armario a la vez y ellos nunca nos hicieron ningún drama. En LA es súper común.

-Y... ¿alguna vez les has presentado alguna novia a tus padres? - no estaba nada agusto preguntándole esto, pero me moría de ganas por saber todo sobre ella.

-Sí. Estuve con una chica casi dos años. Fue todo bastante secreto de todas formas. Solamente nuestros círculos cercanos sabían que estábamos juntas y, claro, mis padres nos apoyaron en todo. Pero bueno, eso ya es pasado, y me muero de ganas por presentarte y que te quieran tanto como te quieren Natalia y Lourdes.

Tenía curiosidad por saber más, pero sabía que no iba a poder controlar mis celos y ya me había llamado celosa demasiadas veces hoy. El resto de rato que estuvimos juntas lo pasamos besándonos, aunque odiaba hacerlo allí, porque teníamos que parar nuestros impulsos de continuar constantemente.


El domingo esperé a que mis padres volvieran del Asturiano para poder hablar con ellos. Estaba más nerviosa de lo que pretendía, pero tenía el apoyo de Amelia y de María, y eso me calmó un poco.

-Hola - dije cuando entraron por la puerta - ¿os podéis sentar un momento, por favor?

-Claro hija, ¿qué pasa? - dijo mi padre.

-Bueno, pues que quiero contaros algo... Resulta que he conocido a alguien. Y me hace muy feliz. Extremadamente feliz. - Las lágrimas empezaban a almacenarse en mis ojos sin poder controlarlas.

-Eso está muy bien - dijo mi madre - ven aquí, anda - y me abrazó - pero no llores.

-Nos alegramos mucho - dijo mi padre - y qué, ¿cuándo vas a presentarnos a Pablo oficialmente?

-¿Pablo? - dije separándome de mi madre.

-Sí... ¿no era ese el nombre del chico de tu clase?

-Sí, así se llama, pero papá, no es él de quien hablo...

-Ah, y ¿entonces quién? - quisieron saber.

-Bueno, pues... papá, mamá, me he enamorado perdidamente de... Amelia.

-¿Amelia? ¿La chica que vino hace unas semanas al Asturiano? - preguntó mi madre.

-Sí... - y empecé a llorar de nervios.

-Luisita, mírame - dijo mi padre - si ella es la razón por la que te estamos viendo tan feliz últimamente, nosotros estamos felices por ti, así que ya sabes, empieza a traerla más a menudo para que podamos ir conociéndola - dijo mientras abría sus brazos para abrazarme.

-Gracias papá - y me hundí en sus brazos.

-Solamente espero que sea del Atleti... - y rió.


Me sentía feliz. Mis padres me apoyaban por completo con mi relación con Amelia y eso me quitaba un gran peso de encima.

Ya está.

Ya lo saben...

Y????

Pues genial, Amelia

Me han apoyado por completo y están súper felices por mí, por nosotras.

Quieren que empieces a venir por aquí para ir conociéndote

Oh Luisita, no sabes lo que me alegro

Iré siempre que quieras

Solo hay una cosa...

Qué?

Vas a tener que estudiar la alineación del Atleti...





Amelia POV

En unos días volaría a Los Ángeles por unos diez días y tendré un evento cada día, así que tengo que ensayar a cada hora, sin descuidar a Luisita ni el King's.

-Hola preciosa - le dije a la camarera rubia que tenía delante con voz seductora.

-¿Qué haces aquí tan temprano, amor? - saltó a darme un abrazo de la emoción - si no tocas hasta dentro de dos horas.

-Ya, pero quería hablar con María.

-Ah, pues está en el almacén organizando el pedido de cervezas. ¿Todo bien?

-Sí, sí. Voy a ver si necesita una mano y hablo con ella. Cenamos juntas luego, ¿no?

Luisita se acercó más a mí, me cogió de la camiseta y me dijo al oído:

-Solo si tú eres mi cena - me mordió el lóbulo de la oreja y se alejó a la barra.

Sabía cómo volverme loca. Ahora con qué cara iba a hablar con María...

Pasé por el baño a lavarme la cara con agua fría y me acerqué al almacén a hablar con María, quien no me puso ninguna pega al decirle que echaba mucho de menos a mi familia y necesitaba pasar unos días con ellos.

La cantante y su musa || LUIMELIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora