Un par de golpes me obligaron a abrir los ojos, me froté con una mano mi ojos derecho y con un poco de dificultad abrí los ojos, Daniel se encontraba a un lado de la cama, abriendo como loco los cajones de la mesa y tirando todas las cosas dentro de una gran mochila
-¿Qué pasa? -pregunté mirándolo
-Es hora de irnos -Dijo el sin mirarme y cerrando la mochila -¿Puedes pararte?
-¿Qué?, habíamos quedado en que esperaríamos más –dije confundida mientras apartaba las sabanas que cubrían mi cuerpo
-Lo sé, pero hay cada vez más caminantes en esta zona, no tardaran en descubrir este lugar, además tu herida está mucho mejor
-No entiendo –dije aún adormilada mientras sacaba mis pies de la cama
-Revisaré la casa, para estar seguro de que no nos olvidamos de nada, tu cámbiate –dijo mientras tiraba un par de ropas de él en la cama
El salió del cuarto dejándome sola, tomé la ropa en mis manos y la observé un rato. Con pereza me saqué la ropa que tenia puesta y con un poco de esfuerzo me coloqué la que Daniel me dió
Mi herida seguía doliendo como el mismo infierno pero podía aguantarlo, hice una mueca con los labios al ajustar el buzo a mi cintura
-¿Te duele? -preguntó Daniel mientras se asomaba por la puerta
-Un poco
-Ajustaré tu venda, no sabemos si tendremos que correr, y no quiero que te desangres por el camino –dijo rodando los ojos
Levanté un poco mi remera, el se encargo de ajustar la venda y el dolor ceso un poco
Caminamos hacia la salida de la cabaña, lo observe por un segundo, tenía ropa oscura, unas botas oscuras que dejaban ver el mango de un cuchillo, en su hombro cargaba una pistola larga, mientras que tenía otra en su cinturón y una tercera en su mano. Tenía una pañoleta cubriendo la mitad de su rostro, su cabello estaba peinado hacia atrás y sus ojos observaban con atención por la ventana. Su forma de vestirse era perfecta para un apocalipsis a diferencia de mi que pasaba el apocalipsis en pijama.
-Que ni siquiera pasé por tu cabeza huir o hacer alguna estupidez -advirtió él antes de abrir la puerta principal
Caminamos entre los frondosos árboles, mis zapatos se resbalaban de vez en cuando con el barro rojo. Trataba de no alejarme de Daniel ya que yo a diferencia de él, estaba completamente desarmada
Golpeé con fuerza mi cuello al sentir un piquete, observé mi mano con el cadáver del mosquito que había matado. A este paso moriré devorada por mosquitos y no por mordedores. Volví a pegar mi brazo al sentir otro piquete, aunque esta vez no logré matar al mosquito.
Mis ojos brillaron al ver a lo lejos una carretera, ahí me libraré de estos insectos, apresuré mis pasos emocionada por llegar cuando un caminante salió de detrás de un árbol, no llego a tocarme debido a la bala que atravesó su cráneo, giré sobre mi cuerpo y miré a Daniel con el arma en alto
-No te separes de mi –dijo una vez que me alcanzó, pasó por encima del cadáver y siguió caminando como si nada hubiera pasado mientras yo estaba por vomitar del susto que me había pegado
Llegamos a la carretera, observé con detenimiento el lugar, podía jurar que el lugar era el mismo lugar del que había huido a causa de Pedro, la única diferencia era que en esta carretera, había pocos autos
-¿Quién era el que te seguía? -preguntó Daniel mientras caminábamos, miré mis manos mientras recordaba aquél día
-Es uno de los del grupo al que pertenecía, era un amigo y compañero de trabajo de papá

ESTÁS LEYENDO
Apocalipsis: Mi Lugar Seguro [TERMINADA]
RomanceEl fin del mundo comenzó y la tierra fue infestada por repugnantes seres que deseaban alimentarse de la carne humana a toda costa. Ella trataba de ser valiente El queria cuidarla. Ambos, en medio del fin del mundo, buscan su lugar seguro y en el t...