Apocalipsis: Mi Lugar Seguro [TERMINADA]

Capitulo 17: Momento Fugaz

Narra Daniel

Tenía que llevar algunas cosas al campamento, hacía casi medio año o más que no iba... El almacén era un lugar cómodo, no había tanta luz en este lugar, era acogedor y el ambiente era mas cálido que el fresco de afuera, de pronto pillé a Arienne mirándome desde lejos, ella desvió la vista pero yo seguí mirándola, sus ojos estaban atentos a los libros del estante, la miré con atención, no era una chica de físico extravagante pero era simplemente hermosa, con su cabello un poco enrulado y sus ojos brillantes, las curvas de su cuerpo, sus labios, era hermosa, ya lo sabía, pero recién hasta ahora me detenía a admirarla, me dejé llevar por mi impulso y me acerqué a ella, no sabía cuánto tiempo estaría a solas con ella ni que pasaría al llegar al campamento y se dé cuenta de todo, esto sería como una despedida, la encerré contra la pared y la miré

Sus ojos confundidos trataban de adivinar mi siguiente movimiento cuando la verdad era que ni yo estaba muy seguro de lo que iba a pasar

-¿Qué haces? –su voz tembló y yo sonreí

Sin pedir permiso me acerqué a ella y la besé, había cerrado todas las puertas por lo que era imposible que algún caminante entre a molestar, ella me siguió el beso, mis labios se movían con rapidez sobre los suyos, amaba el sabor y la suavidad que tenían, como nigun otro, separé mis labios de ella y la miré

-¿Qué estás haciendo? –suspiró ella

-Eres hermosa –dije y bajé mis labios a su cuello, ella movió su cabeza de un lado dándome mas acceso a él, dejé un camino de besos húmedos, mordí algunas partes de el haciendo que ella suelte un par de leves gemidos

Bajé el cierre de su campera y se la quité, la lancé a algún lado del almacén y volví a unir mis labios a los de ella con más pasión cargada, no podía controlarme, la necesitaba

Deslicé mis manos hasta la parte de atrás de sus muslos y la cargué, ella rodeó sus piernas a mi cadera y pasó las manos por mi cabello, sus uñas acariciaron mi piel y estiraron levemente algunos mechones de pelo

Caminé con Arienne en brazos hasta una mesa, no sé que había sobre ella pero con un brazo tiré al suelo las cosas que había sin importarme nada, recosté a Arienne en la mesa y subí sobre ella

Mis manos inquietas entraron bajo su blusa, acaricié su suave piel y en segundos esta ya se encontraba erizada bajo mi tacto, podía sentir su corazón acelerado y su respiración entre cortada, me coloqué entre sus piernas y respiré su aroma

-Me traes loco –susurré mordiendo su labio, bajé a su cuello, lo besé y lo mordí

Acaricié todo su cuerpo, ella solo respondía con pequeños gemidos que trataba de ahogar, subí nuevamente mis labios a los de ella, saboreando su dulce sabor, tratando de que este momento sea lento y disfrutarla por completo

Ansioso levanté su remera, y con un poco de esfuerzo se la quité por completo, mi mirada recorrió su cuerpo y mordí mi labio, seguí sacando también mi remera y volví a sus labios, estoy rendido a ella y no quería separarme de sus labios ni de su cuerpo

-Piensa bien esto –habló ella entre mis labios, sus manos se posaron en mi pecho y fueron bajando hasta el comienzo de mi buso

-Lo estoy haciendo –dije y mordí su labio

-Es un error –dijo en un suspiro y baje mis besos a su mandíbula

-Me gusta este error -susurré y la besé con desesperación, moví mis labios hasta su oído –te deseo –dije con vos ronca

-Soy... –empezó a decir y la miré, sus mejillas estaban de un color rojo fuerte, una sonrisa creció en mis labios al entender lo que trataba de decir