Apocalipsis: Mi Lugar Seguro [TERMINADA]

Capitulo 35: Problemas

Narra Arienne

Abrí los ojos lentamente, miré mi cuarto vacio, Daniel no había dormido anoche conmigo, y ya lo extrañaba

Me levanté con pereza y salí de mi cuarto, ya había memorizado un poco el camino hasta algunos lugares pero aún así me perdía un de vez en cuando, deberían de poner mapas con en el campamento de Daniel

Caminé hasta la oficina de papá, entre y me encontré con Carlos revisando algunos papeles, alzo la vista hasta mi y sonrió al ver que se trataba de mi

-Buen día –saludé y el sonrió

-Buenas tardes –me corrigió riendo y yo arrugué las cejas

-¿Qué hora es? –pregunté confundida y mire el lugar

-Casi las 1 y media de la tarde, dormiste demasiado

-¿¡Que!? –Grité sorprendida –¿Dónde está mi padre?

-Arriba, trata de comunicarse con el campamento de tu novio, parece que tienen problemas

-¿Problemas? –pregunté y el asintió

-No sé qué problemas solo vi a tu padre nervioso –dijo volviendo la vista a los papeles que tenía en su mano

-¿Y Daniel?

-No lo se

-Iré a ver a papa –dije y salí de la oficina

Traté de recordar el camino por el que habíamos llegado, lo encontré y caminé por el pequeño pasillo y luego subí las escaleras

-¡Necesitamos refuerzo! ¡Son demasiados caminantes! –gritó alguien atreves de la radio

-Trataré de enviar gente –dijo papá pero no hubo respuesta solo se oía gritos y llantos y luego la radio se calló

Papá se levantó golpeando la mesa y giró, sus ojos se encontraron con los míos, vi el miedo en su rostro al verme ahí

-¿Que está pasando? –pregunté con la voz temblorosa y el suspiró

-Estaban por llegar y unos caminantes aparecieron y ...

-Iré por ellos –dije acercándome decidida a un cajón de armas que se encontraba a un lado de la puerta

-¡Por supuesto que no iras! –me gruñó papá sacándome el arma de la mano

-¡Si iré! –dije tomando otra arma y él se enojó aún más

-Arienne te lo prohíbo

-Ya no soy una niña papá, ellos me salvaron y cuidaron de mi, ahí está el padre de Daniel y no voy a dejarlo

-No quiero volver a perderte -dijo papá y sus ojos se cristalizaron

-Es algo que tengo que hacer, no podré vivir sabiendo que ellos murieron y que yo no hice nada para evitarlo

-Arienne –Advirtió el y yo suspiré

-Tienes razón papá, vamos a avisarles a los chicos, debemos ayudarlos...

-¿En serio? –pregu6nto incrédulo

-Sí, no quiero preocuparte más papá, vamos a llamarlos

-Gracias mi amor –dijo y me abrazó con fuerza –vamos a buscar a los chicos

Papa empezó a bajar las escaleras, me acerqué a la puerta para seguirlo, pero en vez de bajar, cerré la puerta y la tranque, segundos después escuché la voz de papa

-Arienne ¿Qué haces? –gritó papá del otro lado –¡abre la maldita puerta Arienne!

-Voy a volver papá, ve a buscar refuerzo, te amo –dije, los golpes que daba en la puerta cesaron