Narra Daniel
No puedo creer que vaya a morir así, esperaba sobrevivir a todo esto y algún día presumirlo ante mis futuros hijos, sentí como una gota de sudor se resbalaba en mi frente y como mi corazón empezaba a palpitar con mucha fuerza
Empezaba a rendirme, mis brazos se cansaban de empujar y el caminante no parecía querer ceder, sus oscuros ojos no apartaban la vista de mi carne y la sangre que salpicaba de su boca seguía manchándome.
Un fuerte disparo se oyó, los latidos de mi corazón retumbaron en mis oídos causándome dolor de cabeza, por reflejo cerré los ojos al mismo tiempo que sentía alivio en los brazos
Sentí como el cuerpo del caminante cayó, abrí los ojos para buscar a la persona que disparó. Mis ojos se encontraron con una sudada y despienada Arienne, seguía teniéndo la pistola arriba y sus ojos estaban más abiertos de lo común, cargaba dos grandes bolsas en sus hombros, parecía que ella había encontrado más cosas. Ninguno de los dos nos movimos, solo nos quedamos mirando como si tratáramos de asimilar la situación, hasta que ella decidió actuar, corrió hacia mí y dejó sus dos bolsas a un lado
-¿Estás bien? ¿¿Te mordió?? –preguntó preocupada y yo traté de reprimir mi sonrisa pero fue en vano -¿Por qué sonríes?
No le respondí solo la miré, ella se paró de puntitas y apartó hasta donde pudo el cuello de mi remera, sus dedos apenas rozaron mi piel pero aún así sentí lo helados que estaban, me estremecí al notar su cercanía y me sentí ansioso al querer acercarla más a mi
-Estas bien –susurró a centímetros de mis labios, su respiración estaba agitada y sus pupilas dilatadas y profundas
-Gracias, por salvarme –su nariz casi rozaba la mía y mis ganas de besarla no habían disminuido en lo mas mínimo, contuve mis ganas y opté por rodear su rostro y estampar mis labios en su mejilla, retrocedí un paso y observé como sus mejillas se tornaron rojas
-¿Por qué mierda tardaste tanto? –pregunté al recordar que ella había tardado demasiado en llegar, un pequeño sentimiento de rabia subió a mi cabeza y empecé a caminar hacia la salida
-Encontré una tienda de armas pero no pude traer las armas grandes solo las pequeñas y pensé en volver contigo –se excusó mientras tomaba mi mano para detenerme
-Genial, ¿Que mas hallaste?
-Encontré una ferretería y traje cuerdas, martillos, y cosas que servirán para matarlos –dijo y empezó a contar con sus dedos –también encontré una farmacia, traje todo lo necesario para heridas y de remedios no entiendo mucho así que traje todo lo que encontré más o menos -dijo y yo reí por la mueca que había hecho con los labios
-Bien, vamos por las armas -dije y ella empezó a caminar unos pasos en frente de mi
No muy lejos vi las grandes letras amarillas de la tienda de armas, las puertas de vidrio se encontraban cerradas. Arienne corrió hacia ellas y entró emocionada
-Es raro, ¿quién vende armas en un centro comercial? –preguntó ella mientras sostenía una pistola
-Papá solía comprar aquí -dije y ella me miró
-Pero ¿porque aquí? -yo solo encogí mis hombros
El lugar estaba intacto, las paredes eran rojas y estaban repletas de armas, había unos cuatro estantes también cargados de armas y todo tipo de cosas de batalla, granadas, cuchillos, cinturones y accesorios para las armas
Encontré una bolsa grande a un lado del mostrador y empecé a cargar las armas que entraban, cargué con cuidado los explosivos y tomé un par de cinturones, me coloqué el que elegí para mí y tomé otro para Arienne

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Apocalipsis: Mi Lugar Seguro [TERMINADA]
RomanceEl fin del mundo comenzó y la tierra fue infestada por repugnantes seres que deseaban alimentarse de la carne humana a toda costa. Ella trataba de ser valiente El queria cuidarla. Ambos, en medio del fin del mundo, buscan su lugar seguro y en el t...