Apocalipsis: Mi Lugar Seguro [TERMINADA]

Capítulo 20: El Campamento III

Narra Daniel

Terminó el desayuno y todos se levantaron, perdí de vista a Arienne, me evitaba a toda costa, la extrañaba y me sentía como una verdadera basura, pero no sabía cómo hacer bien las cosas

Caminé hasta mi cuarto, apenas llegué al campamento, mudé todas mis cosas al cuarto general de chicos, no podía estar con Carla cuando realmente quería estar con Arienne, me acosté en la cama y cerré mis ojos, sentí unas frías manos acariciar mi brazo, abrí los ojos y vi a Carla mirándome con una sonrisa en los labios

-Por fin te encontré, pasemos a nuestro cuarto –dijo y trató de acercarse a mi rostro pero me paré de la cama alejándome de ella

-No, estoy cansado –dije y ella rodó lo ojos

-Explícame que pasa Daniel, llegaste y en vez de dormir en nuestro cuarto vienes aquí, no hemos tenido intimidad, ni siquiera me has dejado darte un mínimo beso, no me tocas, ni siquiera me miras

-Estoy cansado –repetí

-Estoy cansado, me duele la cabeza, no es momento, estoy ocupado –dijo Carla imitándome –siempre me das excusas estúpidas

-No son excusas estúpidas

-Dime que mierda pasa, no soy estúpida, ¿Luego me vendrás con tu frase de "no eres tú, soy yo"?

-Debo hablar con mi padre, nos vemos luego –dije alejándome de ella y saliendo del lugar

Fui hasta la gran biblioteca de la Universidad, todos los libros perfectamente acomodados, amaba este lugar y su dulce aroma a libros viejos, estuve ahí toda la mañana pensando en Arienne y en que debía de traerla aquí, se volvería loca de la emoción al ver tantos libros.

Unos fuertes gritos se oyeron, venían de afuera, me paré de un salto y corrí hasta la entrada del edificio, tomé un arma y di un paso afuera, la escena me aterrizó, miles de personas corriendo de un lado a otro, caminantes por todas parte escupiendo sangre por la boca, con los ojos negros, corriendo con rapidez tras las personas que corrían desesperadas por sus vidas, había otras que gritaban con desesperación mientras eran devoradas por los caminantes. El suelo era más tripas y sangre que césped, el estómago se me revolvió al ver gente que conocía morir de tan horripilante forma

Me quedé congelado viendo la horrible escena, un fugaz recuerdo de como comenzó todo esto vino a mi cabeza, las personas corriendo como locas de los caminantes y el caos total. Estábamos preparados para un posible fin del mundo pero de todas formas nos sorprendió, la masacre de aquel día fue escalofriante.

Una tropa de guardias corrió hacia mi dirección, pensé rápido en un plan y detuve a dos de ellos

-Ustedes se quedan aquí, la gente empezará a entrar, cúbranlas, que no entre ni un solo caminante ni se acerque a esta zona –dije seguro

-Si señor –respondieron al unísono y se dispusieron a volver

-¿Han visto a Arienne?

-Zona norte señor –contestó uno apuntando hacia una dirección

Salí corriendo con el arma en mis manos, la visualicé alado de un árbol mirando horrorizada toda la escena, oí varios disparos y los aturdentes gritos pero no me importó, tenía los ojos enfocados en ella

-¡Daniel! –oí un grito a mis espaldas, giré mi rostro y vi a Carla del lado contrario, estaba despeinada y con la ropa un poco rasgada, sus ojos reflejaban el pánico que sentía, pero no podía permitir que algo le pasara a Arienne

-Lo siento -susurré y corrí hasta Arienne, llegué a ella y mi cuerpo chocó un poco con el de ella haciendo que casi pierda el equilibrio, la abracé contra mi cuerpo tratando de mantenerla lo más cerca posible de mi, un caminante venía hacia nosotros por lo que reaccioné rápido, disparé y su cuerpo cayó a un lado nuestro