Capitulo 36: La Herida

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Narra Daniel

Estaba hablando animadamente con Esteban y Andrés cuando Álvaro apareció, tenía el rostro pálido y lucia furioso

-Daniel...-empezó a hablar y yo lo miré, mi corazón latió con fuerza, con la cara que tenía no podía ser nada bueno

-¿Qué pasa?

-A tu campamento... estaban por llegar y una pequeña horda de caminantes los atacó

-¡Mierda! –me levanté y el tomó mi brazo

-Arienne se enteró y se ha ido –dijo en un susurro

-¿¡Que!? –Grite nervioso – ¿Y no la detuvo?

-Lo intenté, pero no pude, me engaño y se fue

-¿Hace cuanto se fue?

-como 5 minutos, estoy mandando a cada hombre que tengo para ayudarlos

-Iré por ella –dije y el asintió

-Iremos contigo –dijo Esteban

Subimos hasta la parte de arriba del bunker, tomamos las armas que pudimos y salimos corriendo

Ya perdí la cuenta de las veces que esta chica ha huido sin avisarme. ¿Por qué no era consciente de lo que pasaba?

Nos adentramos al bosque, no corrimos mucho para encontrarnos con el grupo, mis ojos buscaron con desesperación a Arienne, ella al verme corrió hacia mí, y un suspiro profundo salió de mis labios al saber que estaba bien

Ella me abrazó con fuerza, lloraba desconsoladamente. Mis ojos vagaron en la pequeña multitud, pero no encontré a mi padre, y ahí lo entendí todo, sentí como el corazón se me quebraba

Volvimos al bunker, y Arienne desapareció en segundos de mi vista

-Lamento lo de tu padre –dijo Álvaro poniendo una mano en mi hombro y yo respiré profundo

No quería que mis ojos se cristalizaran frente a él, debía ser fuerte...

-Gracias, ¿Sabe dónde está Arienne?

-Ella fue al baño –asentí y caminé hasta la entrada del bunker

Bajé las escaleras y caminé hasta el baño, oí los leves sollozos de Arienne detrás de la puerta, contuve el aire en mis pulmones toqué la puerta dos veces y ella dejo de llorar, se sorbió la nariz y oí como suspiró

- Arienne –la llamé

-Daniel déjame sola... –suplicó con la voz entrecortada

-No, ven –la llamé

Segundos después oí como la puerta se destrancaba y la manija giró lentamente

Arienne abrió la puerta y me miró, tenía el cabello desordenado y los ojos rojos, se acercó lentamente a mí y me abrazó

-Lo siento –susurró y mis ojos se cristalizaron al no poder ser fuerte a su lado

-También yo

La miré y sin darme cuenta una lagrima se escapó de mis ojos. Ella alzó la mano y acarició mi mejilla

-No debes hacerte el fuerte conmigo

-Me duele –admití, sonreí un poco en un intento de contenerme y ella me dió una media sonrisa

-Max me ha dicho que te dijera que te ama –dijo y sentí un nudo en la garganta –él sabía que tu también lo amabas

-Lo sé –dije y abracé su pequeño cuerpo. Ni siquiera recordaba cuando fue la última vez que le había dicho te amo, el corazón se me apretó

Apocalipsis: Mi Lugar Seguro [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora