Apocalipsis: Mi Lugar Seguro [TERMINADA]

Capitulo 34: El Laboratorio

Narra Daniel

Abrí los ojos lentamente, miré la hermosa imagen frente a mí, Arienne dormía sobre uno de mis brazos, podía contemplar su espalda desnuda y algunas marcas en ella, pequeños recuerdos de lo que paso anoche

Acaricié su mejilla y ella se acerco mas a mi hasta acurrucarse en mi pecho, acaricie su rostro hasta que despertó

-Buen día –dijo aun adormilada

-Buen día linda, deberíamos levantarnos antes de que tu padre venga, no quiero que me odie –reí

Ella asintió y se levantó de la cama dejándome ver por completo su cuerpo desnudo, la mire mientras se vestía e hice lo mismo

Salimos y caminamos hasta el comedor donde todos estaban, apenas llegamos ahí le avisé a Arienne que iría al baño y que luego volvería

Hice lo que dije y al volver a comedor vi a Arienne hablando con sebas en el pasillo un poco antes de la puerta cerrada del comedor

La sangre me hirvió por verla con él, nuevamente, quería romperle la cara cada vez que lo veía y el no ayudaba a disminuir ese deseo

Ellos parecían discutir, me empecé a acercar a ellos hasta que los labios de él se unieron a los de ella, Arienne no tardó en alejarse y darle un cachetada pero eso no me bastó, el se lo había buscado

Caminé hasta él y estampé mi puño en su cara, lo tomé del cuello y lo pegué a la pared

El simple hecho de recordar que segundos atrás sus labios tocaron los labios de Arienne me hacía enfurecer, quería golpearlo hasta quedarme sin fuerzas

-Que sea la primera y última vez que besas a mi novia –dije enojado y el sonrió, la sangre que salía de su nariz empezaba a gotear de su mentón

-No fue la primera vez, ni el beso más caliente que le he dado –dijo con voz ronca y sonrió

-Ni el segundo beso que le di –siguió hablando –creo que fue el beso más tierno –hizo un puchero y ya no aguanté

Mi puño volvió a estampar en su rostro con más fuerza, el escupió la sangre que se había acumulado en su boca

Alce mi puño para volver a golpearlo pero Arienne se colocó enfrente de mí para alejarme de el

-No vale la pena mi amor –dijo tratando de que la mirara pero yo solo quería seguir golpeándolo

-Arienne hazte un lado –pedí

-Hey –me habló y la miré –déjalo, el no vale lo suficiente como para que perdamos nuestro tiempo en el –dijo y yo lo solté, ella tenía razón

- Arienne, Daniel, Álvaro los llama en el laboratorio –dijo Esteban acercándose a nosotros

-¿Laboratorio? –preguntó Arienne y el asintió

Caminamos detrás de Esteban hasta que Arienne nos hizo parar, entró a un baño y volvió con una toalla húmeda, tomó mi mano y limpió mis nudillos, amaba lo tierna y cuidadosa que era conmigo

Seguimos nuestro camino hasta un cuarto, Esteban nos hizo pasar y volvió por donde había venido

El lugar era enorme, no podía ni siquiera dimensionar lo gigante que era este bunker

Caminamos a lo largo del laboratorio hasta que un fuerte ruido llamó nuestra atención

Un jodido caminante golpeaba con fuerza un cristal, parecía estar encerrado, coloque a Arienne detrás de mí como reflejo

-Tranquilos, no puede escapar –sonó la voz del señor Álvaro a nuestras espaldas

-¿Qué es esto papá? –preguntó Arienne con la voz entrecortada

-Los llamé para contarles de este proyecto

-Hola Arienne –sonrió un señor que apareció detrás de un mueble, parecía tener la misma edad del padre de Arienne

-¡Carlos! –sonrió Arienne

-Desde que llegamos a este bunker con Carlos y José hemos empezado a tratar de fabricar una vacuna para curar a los caminantes- explicó el padre de Arienne

-¿La hallaron? –pregunté

-Aún no –me respondió el que supongo y se llama Carlos –hemos desechado varias pruebas que fallaron, pero sé que estamos cerca de hallarla

-Mientras estemos seguros no habrá mucho apuro –dijo ahora Álvaro –el resto de las personas no saben mucho de lo que hacemos así que le pedimos discreción

-¿Y por qué ...? –comenzó a preguntar Arienne pero su padre la interrumpió

-Bueno, Daniel estudió los primeros años de medicina entonces nos gustaría tu ayuda – explicó Álvaro

-Claro que si –respondí sin rodeos y Arienne me miró

-¿El no correrá ni un riesgo con los caminantes? –preguntó ella

-Ni un solo riesgo, lo que sufren los caminantes es un virus, que por fin ya lo hemos descubierto y lo más lógico es usar un antiviral para revertirlo, lo que hicimos hasta ahora es mutar los antivirus que logramos conseguir pero hasta ahora nada ha funcionado

- El virus tiene un lapso de dos semanas en el cuerpo del caminante antes de empezar a mostrar algún efecto en ellos –continuó hablando Carlos –vengan

Seguimos a Carlos hasta un lugar en el laboratorio en donde habían mas caminantes encerrados

-Estos son los más recientes, hemos plantado el antivirus en ellos hace 1 semana, y algunos de ellos ya están mostrando cambios como aquel –apunto a uno de los caminantes

Estaba sentado en el suelo mirando la nada a diferencia de la mayoría de los caminantes que estaban gritando o golpeando el fuerte vidrio que los atrapaba

-¿No se escaparan? –preguntó Arienne asustada

-No, el vidrio es muy resistente, podría derrumbarse todo el bunker y el vidrio seguiría intacto –río el padre de Arienne

-¿Como capturan a los caminantes? –pregunté

-Atreves de trampas –respondió Carlos

-Si no te molesta nos gustaría que empezaras a trabajar con nosotros apenas llegue tu padre –dijo el padre de Arienne y yo asentí

-No quiero que Daniel tenga contacto con ningún caminante –dijo Arienne decidida y arrugó el ceño, me daba ternura cuando hablaba con seguridad, era mucho más pequeña que yo y aún así lograba mostrarse fuerte y segura

-No lo arriesgaremos hija, ten por seguro eso

-Está bien –respondió ella no muy segura y yo besé su coronilla para calmarla

-También, tu padre nos ha comunicado que empacaron más rápido de lo planeado las cosas, y saldrán esta tarde para llegar mañana a la siesta

-Me parece bien –dije asintiendo –gracias por la información

-Ya pueden retirarse, era todo lo que queríamos comentarles –dijo Álvaro y nosotros asentimos

Salimos del laboratorio y miré el rostro de Arienne

-¿Que pasa linda?

-Temo por tu papá

-¿Por qué? No vendrá solo –dije y la abracé

-Lo sé pero igual es peligroso

-Tranquila, todo saldrá bien

-Tengo un mal presentimiento –dijo y me miró preocupada