Apocalipsis: Mi Lugar Seguro [TERMINADA]

Epílogo

Narra Arienne

Ya habían pasado 6 meses desde que desperté, en los primeros meses todo iba genial, mi relación con Daniel era perfecta, estaba con mis amigos y mis padres, mis problemas empezaron hace un mes atrás...

El caminante que había sido tratado, despertó dos semanas después de mi, era un hombre de unos 30 años llamado Tom, no recordaba casi nada de su vida, a veces tenía pequeños fragmentos de recuerdos, el seguía un tratamiento con Carlos para recuperar su memoria

Por otra parte, papá me había contado que se había separado de su ex-esposa, ella estaba en un lugar seguro, y que las cosas con mamá iban muy bien

-Hola preciosa –me saludo Daniel entrando a mi cuarto, me abrazó y me dio un casto beso en los labios

-Debo ir al comedor, quedé en encontrarme ahí con Yaneth –dije y él me abrazó mas

-Ve, nos vemos al rato –dijo haciendo una mueca con los labios, sali del cuarto y caminé rápidamente hasta el comedor

-¿Ya hablaste con Daniel? –me pregunto Yaneth mientras me sentaba a su lado junto a Arami, Magali y Estrella

-¡No!, en unos minutos iré a la expedición junto a Daniel, y al volver resolveré mis dudas

-No deberías ir –me regaño Magali, entre todas ella siempre fue la más madura y sensata

-No encargaré "eso" como pedido a nadie, debo encargarme yo

-Siento pena por Daniel –dijo Arami

-¿Por qué?

-Lo evitas todo el tiempo, lleva casi un mes persiguiéndote Arienne

-Lo resolveré

-Amor, es hora –me llamo Daniel y yo asentí

-Volveré pronto –dije despidiéndome de las chicas

En la salida del bunker me esperaban mis padres,

-¿Estás segura de que quieres ir? –me preguntó mama

-Tranquila, Daniel va conmigo –dije y ella me sonrió. Me despedí de ambos y me uní al pequeño grupo de expedición

Daniel tomó mi mano y entrelazó nuestros dedos

-¿Amor estas bien? –pregunto él, con vos cautelosa mientras apretaba ligeramente mi mano

-Claro –dije mirando mis pies

Subimos en dos autos que habíamos conseguido a lo largo de estos meses, recosté mi cabeza en el vidrio y cerré los ojos

-Nena ya llegamos, vamos –me avisó Daniel y bajamos del auto

Entramos a la pequeña farmacia, los hombres se encargaron de matar a los pocos caminantes que estaban adentro

-Recuerden, solo lo necesario –gritó Andrés y nosotros asentimos

-No te separes de mí –dijo Daniel y yo no respondí

Daniel buscaba en los estantes los medicamentos que nos habían pedido, aproveché su distracción y me escabullí, corrí agachada hasta uno de los estantes, mis ojos buscaron con rapidez lo que necesitaba, hasta que lo encontré, tomé cuatro cajas y las metí en mi mochila

-Amor, que susto, te me escapaste –río Daniel

-Solo buscaba esto –dije tomando una caja al azar, el frunció el ceño y me miró

-¿Estas... floja? –me preguntó y sentí como las mejillas se me calentaban

-Ummh... si

Caminé junto a el hasta que sentí el estomago revolverme, el olor a muerto llego con fuerza a mi nariz empeorando mis nauseas