▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬
❝Releasing Norberto❞
▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬
Por suerte, Hermione, Harry y Ronald se habían conformado con que el plan de que Charlie –uno de los hermanos mayores de Ronald que estudiaba dragones– se llevara a Norberto era suficiente, por lo que durante los siguientes días se habían turnado para ayudarnos a Hagrid y a mí a cuidar de mi ahijado, especialmente durante las noches, pues no teníamos permitido salir y los tres podían disfrutar del uso de la capa de invisibilidad que Harry tenía y que yo quería usar al menos una vez en la vida.
El segundo jueves de mayo, cuando faltaban como dos semanas y media para el comienzo de los exámenes, me enteré de que Ronald estaba en la enfermería y, durante el almuerzo, decidí pasarme a visitarlo... Claro, tuve que rogarle a la señora Pomfrey y prometerle que no intentaría sabotear ningún medicamento o algo parecido para que me dejara entrar.
—Hola, Bebida Alcohólica Número Uno —saludé, dejándome caer a su lado en una silla.
—¿Qué...?
—Porque te llamas Ron. Ginny (Ginevra) es la Número Dos.
Ronald frunció su ceño, pero no dijo nada más, quizá cuestionándose mi salud mental. Pero ¿qué podía hacer? Me había golpeado el sauce boxeador y me había roto la mitad de los huesos. Deberían agradecer que siguiera viva.
—Entonces, ¿por qué estás aquí? —le pregunté, cruzando mis piernas sobre la silla.
—Norberto me mordió —susurró, para que Poppy Pomfrey no lo escuchara—. Le dije a la señora Pomfrey que había sido un perro, pero creo que no me creyó. Mira.
Alzó su mano derecha y casi me caigo de la silla. Estaba hinchada, roja (tal vez un poco verde) y más grande de lo normal. Parecía como si se le fuera a caer en cualquier momento.
—Por Dios... —balbuceé, y Ronald se sonrojó un poco.
—Sí, duele un poco, pero logré sobr...
—¡Norberto es venenoso! —exclamé, fingiendo no prestarle atención—. ¡Ay, mi pequeño ahijado!
Ronald bufó y yo me reí, sabiendo que lo había molestado un poco. Le pedí disculpas y él, haciéndose el indignado, tardó unos minutos en «perdonarme». Luego, me dijo que la noche anterior Charlie les había contestado a la nota que le enviaron relacionada al plan, y me mostró la carta.
Querido Ron:
¿Cómo estás? Gracias por tu carta. Estaré encantado de quedarme con el ridgeback noruego, pero no será fácil traerlo aquí. Creo que lo mejor será hacerlo con unos amigos que vienen a visitarme la semana que viene. El problema es que no deben verlos llevando un dragón ilegal. ¿Podrían llevar al ridgeback noruego a la torre más alta, la medianoche del sábado? Ellos se encontrarán contigo allí y se lo llevarán mientras dure la oscuridad.
ESTÁS LEYENDO
Adelaide Snape
Fiksi PenggemarSer la hija del profesor de Pociones tenía sus ventajas y desventajas; pero, cuando el niño que vivió, aquel que venció a Quien-no-debe-ser-nombrado, llega al Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, parece que solo existen desventajas en la vida de...