Mudarse no siempre resulta negativo, pero en mi caso es horrible. El nuevo complejo al que mamá me lleva tiene demasiada seguridad. Portarse mal será dificilísimo... ir y venir a mi antojo, con tantos controles. ¡Ni lo sueño! Sin embargo, pronto des...
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...Cinco años antes... (flashback)
—Sasuke hijo, levantate, Naruto está abajo esperandote....¡¡¡¿QUE DIABLOS?!!!! ¡¡¡SUMIRE!!! — mamá entro a mi habitación y encontró a mí hermana en mi cama.
—A mi no me regañes. Es ella la que vuelve ebria y se mete en mi cuarto...—respondí fregando mis ojos.
—¡Ay mamá no grites!, se me parte la cabeza, volví tarde... tenia frio... Itachi no estaba. Y no queria dormir sola.
— Ya no son niños pequeños. ¡No es correcto que dueman juntos! Y ¿POR QUÉ LLEGASTE EBRIA? Dijiste que se reunirian en la casa de Sora a estudiar.
—¡¡¡Jaja la perra mintió!!!— solté riendo.
—¡¡CALLATE!!— Grito Sumi hundiendo mi cabeza en las almohadas...
—No empiecen ya les deje en claro que no me parece bien que duerman juntos. Ya no son pequeños...— me estremecí ante el tono de voz de mamá y sobre todo lo que insinuaba.
—¡Mamá no seas asquerosa Por Kami! ¡Que asco, somos hermanos!
—¡Si mamá prefiero ser gay antes de tocar a mi hermana! ¡Es horrible! — hice una arcada.
Sumire me dio una patada que me hizo caer de culo al pizo. Gruñi y cuando iba a devolversela, mamá intervino.
—Tú a cambiarte, ¡tu amigo espera abajo! ¡¡¡¡Y Tú a tu cuarto!!!! Tendremos una conversación cuando llegue tu padre. Y... ¿dónde mierda esta Itachi!?— mamá salió de la habitación resoplando. Me saque el pijama para ponerme el uniforme.
—Vete a tú cuarto antes que regrese y se cabree más. ¡Gracias por no vomitar mi habitación como la vez pasada!— le dije cargado de sarcasmo. Mi hermana era un puto desastre.
—¡¡¡Que te calles!!!— dijo furiosa y me arrojo varias almohadas.
— ¿Otra vez peliaste con Sora? No se que le vez. Es un imbecil.—solté una risa burlona
—¡No te metas niño!—Resoplo Sumire enojada.
—Volviste a tomar por él y seguro no sólo tomaste alcohol, Sumi. ¿Cuándo vas a valorarte un poco?— adopte una actitud menos combativa, pero con ella era todo tan difícil.
— Ya Sasu... bastante tengo con mamá... Itachi... y en unas horas el sermón de papá.— se levantó para salir de la habitación y la tome del brazo, tirando hacia mí, levanta la camiseta.
Las visibles marcas de cortes, algunos muy recientes, me hicieron fruncir el ceño.
—¡Sos una idiota!, ¿no sabes el daño que le haces a nuestros padres?—
— ¡Dejame en paz!— otra vez estaba a la defensiba.—Vos sos el adorable niño de mami y papi, Itachi es el orgullo de ellos y yo soy su dolor de cabeza, ¡cada uno cumple su rol!—Jalo fuerte de su brazo para safarce del agarre, salió y cerró de un portazo. Estaba furioso con mí hermana.
¿Por qué una chica tan linda, inteligente, buena, había caido en malas companías?
Era dos años mayor que yo. Su sonrisa al igual que la mía eran perfectas. Podíamos conseguir cualquier cosa con media sonrisa. Mamá nos acusaba de ser unos manipuladores desde pequeños.
Cualquier tipo caía rendido ante ella, pero ella sólo tenia ojos para un idiota llamado Sora. El tipo era un matón, vendía algunas drogas a los adolecentes en el campus de la facultad y manejaba algunos sitios de apuestas, vivía de bar en bar rodeado de putas y gente peligrosa.
Ahí se habia metido mí hermana. Estaba tan loca por ese tipo que cuándo peliaba con él se embriagaba y se lástimaba. Yo guardaba sus secretos y la cubría, pero las cosas se estaban saliendo de control.
Estaba cansado de ser niñero de mí hermana. Tenia que ponerle un freno. Aunque ella no me lo perdonara.
Cuándo hable con nuestros padres sobre las actividades de Sumire. Ella se sintío traicionada y un problema fue que ya tenía mayoria de edad, entonces, hizo lo peor que pudo en un momento de rebeldía. Junto sus cosas y se marchó.
Dos meses después la policia hizo una redada en un bar clandestino por una denuncia de prostitución. Entre las chicas que sacaron de aquel lugar estaba mí hermana. Había dejado los estudios. Las marcas de agujas en sus brazos, sólo significaba que ya no se metia coca por la nariz, inyectarse heroína era más placentero. Delgada por la mala alimentación, palida, ojerosa por no dormir, su aspecto era lamentable. Cómo estaba enojada con su familia no nos hablaba y habia evitado a toda costa que la encontramos. Sino fuera por esa redada. Nunca habríamos sabido donde estaba. Durante mucho tiempo se la pasó yendo y viniendo perdida en los vicios. Sora la presentaba como su chica, pero no era suya esclusiva. El mal nacido la ofrecía por buena cantidad de dinero y ella con tal de hacerlo feliz accedía a todo lo que él queria.
Con Itachí, tratamos de convencerla para dejar esa vida, pero ella ya estaba perdida en un mundo de oscuridad y excesos. No pudimos sacarla.
Todo lo vivido el día anterior en la casa de al lado, me tenía viajando al pasado con frecuencia. No dejaba de pensar en mí hermana.
Mí móvil vibró en el escritorio.
Naruto: "Teme, me costo mucho que soltara algo. Tienen sus códigos y son muy fieles, pero cuándo le dije que estabas preocupado por lo que habías visto y le conte de tu hermana, la convencí y soltó todo, tenias razón se lástima sola..."
Mierda... pensé mientras leía los mensajes del dobe. Sabía que ella era especial, me recordaba a mi hermana. Esa actitud rebelde. Su play list parecía una copia de la de Sumire. Las mismas canciones depresivas o violentas. Maldije una y otra vez. Con la diferencia de que Sakura me pone a mil. Y mi deseo de protegerla se incrementa conforme pasan los días y nos conocemos más a fondo.
Sasuke: "Dobe idiota. ¿¡Le hablaste a la amiga de Saku sobre Sumiré!?"
Naruto: "Si teme... ¿Cómo mierda querés que le saque información? sino ofrezco nada a cambio, información se paga con información..."
Estúpido Naruto... Resoplaba mientras tecleaba velozmente. Y respondía los mensajes.
Sasuke: "Pedazo de salame deja de ver películas de policiales. No sos un maldito agente privado... Está bien. Cuando vengas hablamos. Gracias..."
Me respondió con un emoji del dedo medio y luego un audio donde se pedorreaba. Según nuestro código de amistad eso significaba que me consideraba un sorete desagradecido.
Suspire, pasándome la mano por el rostro.
Sasuke: "¡MADURA DE UNA BUENA VEZ IDIOTA! NO HACÍAMOS ESO DESDE HACE POR LO MENOS OCHO AÑOS"
Pulse enviar, recordando cuando eramos unos puber inmaduros, los audios con eructos y gases eran nuestro entretenimiento diario. Imaginar a un Naruto de ventidos años con su teléfono en el trasero mientras grababa un pedo fue espantoso. ¡Estúpido dobe! Tenía que enfocarme en Saku.
