Mudarse no siempre resulta negativo, pero en mi caso es horrible. El nuevo complejo al que mamá me lleva tiene demasiada seguridad. Portarse mal será dificilísimo... ir y venir a mi antojo, con tantos controles. ¡Ni lo sueño! Sin embargo, pronto des...
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No tuve clases, llegue temprano cuándo Tsunade se fue a la clinica, Hana y Hina, estaban esperándome en la entrada, para avisarme que la profesora Kurenai, esta de licencia por embarazo. Hasta que nos asignen una profesora nueva, retiramos unas tareas que dejó para nosotros y sólo nos marchamos. Pensé irme a casa de las chicas, pero cuándo estabamos en la esquina esperando al chofer de los Hyuga, mi suegra paso y me invito a la empresa.
—Hola Preciosa, ¿Te llevo?— sonrío al bajar la ventanilla del auto.
—Hola Señors Uchiha— digo sorprendida.
—Sube, tengo que ir a la empresa, Sasuke fue a retirar su auto de la consecionaria. ¿No tienes clases?— dice curiosa.
Subi al coche y me coloque el cinturón— Kurenai sensei esta de "encargue"—respondí mientras hacia comillas con los dedos.
Mikoto sonrio...— ¿Tu profesora está embarazada?—me pregunto entre risas.
— Si eso exactamente, así que ahora tenemos que esperar que le asignen un reemplazo— resople.
Mikoto le envió un mensaje a su hijo Itachi avisándole que iba de camino y con una bella pelirosa, me sonroje al escucharla.
—Bueno. Vamos a la empresa y le damos una sorpresa a mi pequeño— Afirmó, yo asentí feliz y entusiasmada.
Al llegar me presentaba como su "bella nuera" a todo el personal que se cruzaba en su camino y yo estaba super avergonzada, pero me sentía muy feliz.
Al subir al último piso dónde están los altos cargos de la empresa, nos encontramos con Fugaku, el padre de Sasuke, que alago el buen ojo de su hijo, diciendo que era una jovensita muy bella. Nos sentamos en la sala de juntas que usaban para reuniones de directorio, y estábamos muy alegres conversando, cuándo vi llegar a Sasuke.
Todo ocurrió en cámara lenta. Una pelirroja salió de la nada, y se colgó de sus hombros, luego se adueño de sus labios.
La furia me invadió, y salí deprisa sin siquiera despedirme. Me metí al ascensor apurada y baje para irme.
¿Quién era esa mujer?, ¿Por qué lo beso así? ¿Acaso Sasuke estuvo jugando conmigo todo este tiempo? Las lágrimas amenazaban con salir.
En la entrada del edificio fui acorralada por mi cuñado, se veía agitado, como si hubiera corrido para alcanzarme.
Lo mire para encararlo furiosa. No quería que me diga nada, no quería que justifique a su hermano ni lo defienda.
