El Hombre De Hielo

Capítulo Catorce

30 de Enero del año 2020

-¡Zack!-Escuché el grito de Vale, quién estaba llegando a la casa. Estaba animada y bastante alegre al parecer.-¡¿Me vas a acompañar?!-Me preguntó con emoción, a lo que la observé con curiosidad, sin entender a que se refería.

-¿A dónde?-Pregunté mientras se escuchaba el ruido de martillos por todos lados.

-A la laguna.-Me dijo con una sonrisa mientras acomodaba su mochila.-Quería que fuéramos a leer allá jeje.-Me dijo con una sonrisa, por lo que asenti.

-Claro.-Me gustaba la idea.-¡Leila!-Grité llamando la atención de la mencionada.

-¿Qué pasa?-Me preguntó Leila acercándose con una sonrisa.-¡Oh! ¡Hola Vale!-Dijo con entusiasmo y alegría para después abrazarla.-Ya te extrañaba.-Dijo con calma.

-Y yo te extrañaba a ti.-Dijo con una sonrisa mientras le correspondía al abrazo.

-¿Y a que ha venido mi niña?-Preguntó mientras la observaba atentamente.

-Oh, pues venía a buscar a Zack.-Dijo Vale con alegría.

-¿En serio? ¿Y para qué?-Preguntó con calma.

-Jejeje, quería ir a leer con él.-Sonreí al ver su emoción.-¿Puede salir?

-Mi niña, eso es obvio.-Dijo Leila con gracia.-Yo no mando sobre él, además, es lo suficientemente mayor como para elegir solo las cosas que quiere hacer.-Dijo ella para después mirarme.-Vamos Zack, ve con calma, yo me encargaré de que todo aquí marche bien.-Asentí para después ponerme la chaqueta y salir.

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Estaba en el pasto recostado mientras oía a Vale leerme aquél libro que se titulaba "Crescendo", el cuál era el segundo de la saga de Hush Hush. Muy buenos libros a decir verdad.

Los minutos de lectura pasaron con calma mientras ella pasaba y pasaba las páginas. Me encantaba oírla leer, era relajante a decir verdad. Pero aquellos minutos de paz se vieron interrumpidos por la melodía de llamaba que Vale tenía en su teléfono.

-Oh.-Dijo Vale seriamente mientras tomaba su teléfono.-Es mi papá.-Me dijo, por lo que inmediatamente supe que debía guardar silencio.-Hola papá.-Contestó. Vi como se hacían las preguntas triviales del "¿Cómo estás?" y el "¿Qué haces?", pero entonces me percaté de la tensión en el cuerpo de Vale.-¿Qué?...Pero papá...¡¿Treinta?! Yo...entiendo.-Notaba el tono de tristeza en su voz.-Bueno papá. Adiós.-Y finalizó la llamada.

-¿Qué pasó?-Le pregunté con preocupación, a lo que ella simplemente sonrió. Falso.-Vale ¿Qué pasa?

-¿Recuerdas que te expliqué lo de mi tío?-Asentí.

Su tío estaba en proceso de juicio debido a un caso de supuesto asesinato, aunque Vale sabía que la historia como la contaban no era tan cierta. Ese tío era demasiado importante para Vale, por lo que desde que supo del proceso judicial comenzó a asustarse. Tenía miedo de perder a uno de los pocos familiares que se preocupaba por ella.

-Hoy fue el juicio.-Susurró mientras abrazaba sus piernas, estaba intentando contener el llanto.-Lo han condenado a treinta años.-Abrí mis ojos sorprendido.