El Hombre De Hielo

Capítulo Diez

17 de Enero del año 2020

Suspire al ver que Vale estaba mal, algo le pasaba.

Ese día habíamos ido Sam, Ian y yo con Vale a la plaza y nos encontramos con Maka y algunos amigos de Vale.

Estuvimos un buen rato en la plaza conversando, algunos hablaban con Ian, con Sam y con Vale y yo solo evitaba hablar. No quería hacerlo.

No sé en que momento todos tomaron la decisión de ir a dar una vuelta al mall, y cuando estábamos en la parte de atrás de este sitio vi que Vale comenzó con un malestar. Falta de aire, mareo. Algo pasaba.

-Vale ¿Estás bien?-Le preguntó Maka mirándola mientras yo miraba a Sam, quien sonrió, dándome a entender que ella ya sabía que esto iba a pasar.

-Bruja de mierda.-Pensé mientras observaba como Vale era guiada hasta una banca.

-Vale ¿Has comido?-Le preguntaron, y entonces Sam sonrió con gracia.

-Tu lo sabías Sam ¿Por qué no me dijiste?-Le pregunté en un susurro, a lo que ella alzó los hombros.

-Simplemente lo encontré como un dato de poco valor.-Dijo alegre, a lo que apreté mis puños con ira.

-Comi en la mañana.-Susurró Vale con simpleza.

-¿A qué hora?-Preguntó Maka.

-A las diez con treinta.-Dijo Vale de manera tranquila.

-¿Y qué comiste?

-Una galleta soda.-Contestó, haciéndome enojar ahora a mi.

-Pero Vale.-Maka estaba molesta y preocupada, se notaba en su mirada. Entonces ella decidió dedicar una mirada a los otros chicos, y un chico de cabello teñido al color azul dijo.

-Yo tengo dinero, podemos comprarle algo para comer.-Si no me equivoco, el nombre del chico era Alex.

Todos tomaron la decisión de hacer comer a Vale, y la hicieron levantarse y comenzar a caminar.

-No quiero comer.-Decía Vale con seriedad, pero todos la ignoraban. Incluso yo.

-Tienes que comer.-Era lo único que le decían, por lo que Vale inmediatamente supo que ya no podría negarlo.

-Sam, voy a ir a dar una vuelta por ahí.-Dijo Ian con una leve sonrisa apuntando una zona donde no habían muchas personas transitando.-Y quizá después vaya a otro sitio.

-Bueno Ian. Pero procura cuidarte nada más.-Dijo Sam con tranquilidad mientras tomaba el monedero de Ian.-Te lo voy a cuidar.-Dijo seriamente, a lo que Ian, sin refutar, asintió.-Llámame después, para saber donde estas.

-Bueno. Nos vemos.-Dijo yéndose por su lado.

-¿Por qué se lo quitaste?-Le preguntó Maka a Sam, quién sonrió al ver que ella le tomaba atención.

-Oh preciosa, créeme que era lo mejor.-Dijo Sam con una leve sonrisa.-En esta cosa Ian tiene ese artículo con el que se corta, y lo mejor es evitar que se corte en cualquier calle.-Dijo esta vez guardándolo en su bolsillo, pero me llamó la atención que Maka fijará su mirada en el bolsillo en que Sam lo había guardado.