El Hombre De Hielo

Capítulo Diecisiete

7 de Febrero del año 2020

Suspire mientras llegaba a la casa junto a Vale, quién venía con una sonrisa y una mochila.

-¡Me quedaré a dormir!-Gritó con emoción mientras era abrazada por mi.

-¡Vale!-Gritó Michael corriendo a abrazarla, a lo que Vale correspondió el abrazo.

-¿Como estás enano?-Preguntó Vale con una sonrisa mientras desordenaba los cabellos rojizos de Michael, quién solo soltó una risa infantil.

-¡Estoy bien! ¡Estoy bien!-Respondió con alegría.

-¿Tu padre no llegará hoy?-Preguntó Ian con curiosidad mientras se acomodaba aquel mechón de cabello que siempre cubría su ojo izquierdo.

-No, pero mañana debo estar en casa.-Dijo con una sonrisa, por lo que sonreí.

-Al menos la pasará bien un día.-Pensé mientras me acercaba a ella.-Pues ahora tu cuarto ya esta libre. El tercer piso ya esta listo.-Dije con alegría.

-¡¿En serio?!-Preguntó sorprendida y con emoción.-¡¿Puedo ir a ver?!-Preguntó entusiasmada, a lo que asentí.

Ella simplemente corrió escaleras arriba junto con Ian, quien se ofreció a acompañarla.

-Oye Zack.-Dijo Juliette comenzando a abrazarme, cosa que me hostigo.-Zack. Zack. Zack. ¡Zack!

-¡Déjame!-Grité empujandola y alejandola un poco de mi cuerpo, a lo que ella me observó con sorpresa.

-Pero Zack, solo te quiero abrazar.-Dijo con una sonrisa, pero yo suspire molesto.

-No quiero contacto físico mujer.-Dije con ira.-Ni si te ocurra hacerlo de nuevo.

-Zack, que ni se te ocurra golpearla ¿Entiendes?-Dijo Leila con seriedad, cosa que me molestó.

-Pero Leila, me esta molestando.-Dije mientras la mantenía lejos con ambas manos.

-Ella solo esta tratando de llevarse bien contigo.-Dijo con una sonrisa, a lo que suspire.

-Ok, no la voy a golpear.-Dije con seriedad, y entonces a los pocos minutos llegaron Vale e Ian animados.

-¡Ha quedado genial!-Gritó Vale con emoción.-Y por cierto Juliette, tu cuarto ha quedado muy bien decorado.-Dijo Vale a lo que Juliette sonrió.

-Gracias pequeña.-Dijo Juliette alejándose de mi para después acercarse a Vale.

-¡Bien!-Pensé aliviado al ver que se alejaba de mi.

-Oye Vale.-Dijo Ian mientras se rascaba el cuello.

-Ian, controlate un poco.-Le dijo Vale tomando su mano.-A Vanesa no le gustaría verte así ¿Me equivoco?-Le preguntó, a lo que Ian con un leve sonrojo en sus mejillas bajo su mano, aunque notaba que se estaba forzando a sí mismo a no seguir rascándose, pero algo dentro de él quería seguir haciéndolo. Estaba nervioso.-Ahora dime ¿Qué pasa?