Capítulo 13

4.4K 262 34
                                    

Narra _____
- Y... ¿quién te dijo que yo aceptaría una cena contigo? - digo, desafiante pero claramente en broma.
- ¿Perdona? ¡Merezco un mínimo de atención! Me he vuelto loco teniendo a ese bicho insignificante hace tres días en mi casa y rompiéndome cualquier mueble que se le cruce, creo que sería noble de tu parte aceptar una cena conmigo. - me dice elevando el tono, a lo que no puedo evitar reírme de ello.
- Te mereces mucho más que eso. - le suelto.
No es por nada pero, me encanta este juego del tire y afloje a cada rato, no sé cómo acabará pero por ahora me preocuparé en disfrutarlo. Dylan abre los ojos como platos.
- Y... ¿qué me merezco? - dice, dando un paso hacia mi.
- Demasiadas cosas. - me inclino hacia él y le estampo un beso, donde nuevamente siento ese termómetro en el que la temperatura no para de subir ni un instante.
Dejo caer las correas que cargaba en mi mano y envuelvo su cuello con mis manos, él acompaña esta acción rodeándome la cintura con sus brazos. Nuevamente se manifiesta el termostato a punto de explotar de cómo este hombre tiene la habilidad de subirme la temperatura al máximo, por un momento se pausa el tiempo y mi último deseo sería que algo lo arruinase, pero claramente, tenía que tener este tipo de mala suerte. Una luz bastante pronunciada me saca de órbita, y de repente veo centenares de luces apuntándonos a mi y a Dylan. Son los típicos paparazzis interrumpiendo la privacidad a través de la vidriera exterior de la tienda. Mierda, en unos minutos seremos portada en cualquier noticia, y probablemente tendencia en todas las redes. Luego de haber abonado la compra, le preguntamos amablemente a una empleada si había otra salida más que la principal, porque ahí seríamos carnada pura entre los periodistas. Nos indica que si y salimos cautelosamente hacia el auto.
Al llegar a este me sentí fatal, se generó una incomodad entre ambos que no estoy acostumbrada, Dyl siempre me genero mucha confianza. Me comía la culpa pensando que esto, más allá de lo ocurrido, fuese generado por mi estúpido impulso de besarlo.
- Perdón si te molestó lo que hice, digo, más allá de los fotógrafos, no imaginaba que iban a aparecer de repente y no quiero que te enfad... - fui interrumpida por Dylan, debido a un beso.
- Hey, no quiero que pienses que no me gustó lo que hiciste, sentí que realmente nada nos pudiese separar, aunque sea unos segundos. - al oír esto, volví a respirar con tranquilidad - No nos conviene salir a cenar esta noche, seriamos bocado para los paparazzis que ahora estarán detrás nuestra, pero solamente te contaré que amaso las mejores pizzas.
- Puede ser que lo considere, pero sin helado no hay pizzas, así que me encargaré de eso. Gracias, en serio.
- No tienes que agradecerme, luego podremos hablar algunas cosas que tenemos pendientes... A las 20:30 estoy aquí. - dice, haciendo referencia que ya habíamos llegado a mi casa.
Me despido de él con un tierno beso, el cual Scott interrumpe con un gran lametón de parte de su lengua, y cuando bajo del auto escucho un grito: PERO POR FAVOR, NO COMPRES MENTA GRANIZADA.
Me echo a reír porque se que no le agrada para nada ese sabor, pero es uno de mis favoritos.
- Quedamos en que tú te encargas de la cena, yo del postre, quedará bajo mi criterio. - le suelto, y arranca el motor.
Son las 17:37, tengo menos de 3 horas para preparar la casa, prepararme a mi, y encargarme de este pequeño. Siento que hoy si puede llegar a ser una buena noche, o eso espero.

¿sólo actuación?《dylan o'brien》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora