Prólogo

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Como toda historia, tiene que empezar por algún lado, ésta a su vez, inicia algunos muchos años en un futuro no tan distante, pero no estamos aquí para hablar del futuro, sino de lo que nos llevó allí, el pasado.

Hola, puedes llamarme Doug, y estoy aquí para hablarte del pasado, del cimiento del universo al que estamos apunto de adentrarnos, ahora bien, querido lector, el siguiente relato podría hacer que comprendas mejor el desarrollo de nuestra historia, quizás te confunda, quizá no te sirva, o quizá sólo te haga pensar que el autor se quedó faltó de ideas, sea como sea, espero disfrutes el viaje.

Comencemos remontándonos cerca del año 1944, durante los últimos suspiros de la segunda guerra mundial, el mundo seguía sumido en el caos, el régimen nazi parecía imbatible y el grupo de los aliados parecía no encontrar como derrocarlo. Durante todo este tiempo, el proyecto Manhattan estuvo en desarrollo y como nos cuentan los libros de historia, el lanzamiento de bombas nucleares en las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki tuvieron incontables víctimas y generaron un inmenso cataclismo.

La fuerza de dicho armamento, aunado con la reacción nuclear, causó una alteración inhóspita en las placas tectónicas del planeta, provocando un desprendimiento terrestre similar al que ocurrió en tiempos de la Pangea, aquel momento en la historia del mundo, en que todo el territorio habitable se encontraba en un sólo gran continente. Quizá ustedes no lo sepan, pero dichas placas están en constante movimiento, esto genera temblores, terremotos, tsunamis y demás. En este caso, provocó la separación y reubicación de más de una nación, todo esto sucediendo en un período ridículamente corto, poco menos de 35 años, después del final de la segunda guerra mundial. 35 años después de un régimen supremacista que buscaba el elevar la raza aria al nivel de un dios, la humanidad se encontraba viviendo en un planeta donde, al experimentar ésta nueva alineación continental, razas se mezclaron, las personas se tomaron el tiempo de conocerse, y también aprendieron a amarse.

Durante los años venideros, el planeta Tierra entero se encontró en un inmenso estado de paz, como nunca antes se había experimentado. En esta línea de tiempo, conflictos armados como la guerra fría, la invasión de Irak o los enfrentamientos en la frontera de Gaza, no sucedieron a gran escala, y fueron todos eventos controlados, orquestados por dos de las naciones más importantes del mundo; el reino de North Haven y Tesla. ¿Les mencioné que aunado a que se formaron nuevos territorios, los países también cambiaron de nombre? ¿No? Bueno, ahora ya lo saben.

Aún con la paz rondando por el mundo, han existido a lo largo de los años, grupos de rebelión, conspiración y hasta terrorismo, en búsqueda de la verdad a través de la supuesta paz, provocada por éstas y otras cuantas naciones mas. Hasta el momento, sin éxito alguno.

No me malentiendan, como en toda civilización humana, sigue existiendo el crimen, aún abundan los carteles de droga, la trata de blancas, inclusive hay algunos casos de intentos de volver a la esclavitud. La gente que obra mal existirá siempre, pero como cualquier otro ser humano, tienen de su lado la habilidad para razonar y comprender que están actuando de la forma inapropiada, después de todo, todos merecen una segunda oportunidad.

Ahora bien, quizá estén pensando algo como, oye Doug, ¿Cómo diablos sabes tanto de la historia del mundo, incluso hasta de los crímenes más diminutos? ¿Acaso eres un fanático de la historia universal? ¿Un ratón de biblioteca que disfruta de devorar libros a diestra y siniestra? Bueno, la verdad es que bien podría ser todos y a la vez ninguno, esto lo descubrirán por su cuenta más adelante. Espero no les haya aburrido mi lección de historia, y ojalá podamos vernos pronto, como en el capítulo 3 o 4, quizá yo esté ahí mucho antes, pero ustedes aún no están listos para saberlo.

Disfruten el viaje.

Bullet Wing, Vol. 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora