3:20PM, 17 de Diciembre de 2050. Apartamento de Franklin Marshall.
Finalmente se llegó el día, la gala navideña organizada por André Canseco es hoy. El evento que Marsh y yo hemos estado cazando desde hace poco más de un mes, y que nos ha tenido bastante tensos estos últimos días. Es de esperarse, después de todo, en unas horas iremos directo hacia la boca del lobo, esperando obtener algo que nos ayude no sólo a encerrar a Canseco, sino también a detener de una buena vez al aberrante culto religioso dirigido por François Dubelle, mejor conocido como el “pastor Frank”. Hoy podría ser la mejor oportunidad que tendremos para frenarles el paso a esos dos, y a todo aquel que se encuentre en su órbita.
Me pone muy nerviosa el pensar que sucedería durante la velada, si las cosas se pondrían feas y nos termináramos metiendo en una pelea, o un tiroteo, si Marsh sería capaz de contenerse o terminaría haciendo algún movimiento estúpido que nos metiera en problemas a ambos. No completamente, después de todo no podemos morir, pero junto a nosotros estará Siri, no debemos bajar la guardia.
—Que conveniente fue recibir ésta cosa de parte de Dick.
—Si, tienes razón. Casi parece como si el autor hubiese pensado en cuán increíble sería que tu también tuvieses participación en una posible pelea más adelante.
—¡¿Eh?! ¡¿Jefe?! ¿En qué momento apareció? El tiempo ni siquiera se ha detenido, ¿Cómo es que puedo escucharlo?
—Tuve una pequeña reunión con parte del Consejo Galáctico, en especial con la Madre Constructora, quien me concedió el permiso para irrumpir con gente de la Tierra con los que haya tenido contacto previamente.
—¿Ósea Marsh, Lou y yo?
—De hecho puedo hablar con Lucy cuando quiera, nuestro rango similar nos lo permite. El problema es que el nunca quiere hablar conmigo.
—Se ha puesto a pensar en qué, no sé, ¿Tal vez es un poco irritante cuando habla con él?
—¿Irritante yo? Ja! Que cosas dices, por supuesto que no.
—¿Entonces por qué Marsh siempre termina molesto después de hablar con usted?
—¿En serio se molesta? Pensé que sólo era alguien serio y hasta un poco amargado.
—¿De verdad? Cielos, jefe. A veces puede ser muy poco perceptivo.
—¿Tu crees? ¿No será que tu estás demasiado atenta a lo que pasa con Franklin?
—¿Eh? Bueno… Yo… Tal vez. Quizá si miro demasiado a Marsh, pero no puedo evitarlo. El está siempre presente en mi mente y pues, creo que sólo me dejo llevar.
—Eso. Dale a los fans de tu ship lo que quieren.
—¿Qué dice?
—Nada, no me hagas mucho caso.
—Esta bien, creo. A todo esto, señor. ¿Por qué está aquí? Quiero decir, no literalmente, después de todo si alguien entrara y me viera aquí hablando sola al aire, pensarían que estoy loca y eso. Pero ya en serio, ¿A que se debe el contacto tan repentino?
—Mentiría si te dijera que sólo quería alardear sobre mi recién adquirida habilidad con ustedes.
—Pues, ya lo hizo. Aunque Marsh no está aquí, cuando vuelva le diré que ya puede hablarle sin tener que detener el tiempo. Aunque, creo que la parte de detener el tiempo era un poco más útil, quizá me equivoque.
—A todo esto, ¿Dónde está Franklin? Sólo faltan unas horas para esa ostentosa fiesta a la que asistirán, ¿Por qué no está aquí?
—Parece que salió por la mañana con Lou, fue antes de que despertara, me dejó un mensaje diciéndome que volvería a tiempo para la gala.
ESTÁS LEYENDO
Bullet Wing, Vol. 1
General FictionFranklin Marshall solía ser un abogado defensor en Orange City, tras una fuerte depresión, en un intento por acabar su miseria, es detenido por una fuerza sobrenatural, quien le dará una nueva oportunidad para ayudar a la gente en desgracia. Acompañ...