Bullet Wing, Vol. 1

Capítulo 14: "Luna Creciente"

*Nota del autor #1: La mayoría de éste capítulo está narrado desde la perspectiva de Mike.

12:30AM Octubre de 1999, Yokohama, Japón.

Arena Yokohama, Torneo Nacional Juvenil de Kendo. Ronda Final.

—¡Tiempo! Tras una deliberación de los jueces, se ha decidido entregar el trofeo al primer premio en el torneo nacional juvenil de kendo, a Mikazuki Yuno-san, de 18 años de edad, del distrito Kanazawa, aquí en Yokohama.

Las luces se apagaron y se preparó el podio, donde se le entregó un trofeo y medalla a Yuno Mikazuki, por el primer lugar en la nacional de kendo.

—Mika, ¡Estuviste increíble! No podía contenerme de la emoción cuando dijeron tu nombre en la premiación. Estoy muy orgulloso de ti.

—Gracias, llevo mucho tiempo esforzándome para esto y bueno, quería agradecerte por esto, Tohru.

—¿Agradecerme? ¿Y a mi por qué?

—Estuviste junto a mi todo el tiempo, sabes que llevo años preparándome para esto, que no tenía nada más en mente que la nacional, el trofeo, y tu seguiste aquí, dándome ánimos y haciéndome sentir que podría hasta dominar el mundo.

—Tengo que hacerlo Mika, ¿Qué clase de remedo de novio sería si no estuviese junto a ti en momentos importantes?

—Lo sé, y bueno, como decirlo, te agradezco mucho por ello, pero pudiste encontrar a alguien mejor. Alguien con quien salir y pasar el rato, ir al cine o al parque de diversiones, no alguien que...

—Ya basta.

—¿Eh?

—No voy a soportar un segundo más de ti menospreciándote de esa manera.

—Pero, yo...

—Mika, si estoy contigo, si te apoyo en cada torneo, cada entrenamiento, si cada vez que planeamos una cita y me cancelas porque tienes algún compromiso relacionado al kendo, mi única respuesta de siempre es, "descuida, lo dejaremos para después", dime, ¿Por qué crees tú que haría algo así?

—¿Por... Qué... Eres... Muy... Amable?

—Ahhh. ¿Por qué siempre tienes que hacerlo difícil?

—No te entiendo, Tohru.

—Es porque te amo, Mika. Te amo y quiero verte crecer, que seas feliz, que estés en plenitud y que logres todas tus metas. Ese es el punto de tener pareja, la otra persona está junto a ti en las buenas y las malas, te apoya siempre que puede, y no te deja sólo porque "no tienes tiempo por ahora".

—Tohru...

—Mika, felicidades.

—Gracias. Ya sé que nunca te lo digo, pero yo también te amo. ¿Lo sabes, verdad?

—Si. Cada vez que miro esos ojos miel tuyos, se que están correspondiendo a mis sentimientos.

—Tohru, ¿Me das un beso?

—Por supuesto...

—Te amo mucho, Tohru.

—Y yo te amo a ti, Mika.

—¿Mucho?

—Si, mucho.

—Claro, seguramente me elegiste porque heredé los rasgos de mi mamá.

—Bueno, no cualquiera tiene una madre española, así que en parte sí, tus rasgos extranjeros tienen cierto atractivo, jeje.

—Mmmmmm...