Capítulo 1: "Las Luces Neón No Te Van A Cegar"

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Orange City, Tesla. Diciembre de 2049, 2:55 AM.

En el instante en el que me dejé caer, cerré los ojos, acto seguido, los abrí por inercia y llegué a la conclusión de que quizá esta fue la peor idea que he tenido. Estoy cayendo desde un rascacielos, más de 150 pisos hasta llegar al suelo, probablemente el susto, combinado con la inmensa segregación de adrenalina me provoquen un paro cardíaco y muera antes de que mi rostro impacte con el concreto. Ese frío y duro concreto, el que alguna vez transité en mi pasado como abogado defensor, ese frío y duro concreto por el que pasaba cada día rumbo a ganarme la vida, y que hoy verá como la misma termina.

No es la primera vez que he intentado terminar mi existencia, llevo aproximadamente dos años planeando el suicidio perfecto, uno en el que la poca familia que me queda no sufra, donde mis conocidos más allegados no lamenten mi desaparición, dónde la gente que supo de mi existencia no se pregunte, "¿Qué estará haciendo el ahora?". Luego de muchísimos intentos fallidos, creo que dí en el clavo, desde partes algo triviales cómo decir que "me ofrecieron trabajo en otra ciudad", para mantener a raya la curiosidad de mis colegas, hasta tallar las yemas de mis dedos hasta deformar mis huellas digitales y afeitar mi cuerpo por completo, incluso ahora mismo tengo una manzana en la boca. Sin importar la posición en que caiga, seguramente el impacto va a destruir mi dentadura.

Así será más complicado el encontrar un registro de mi persona y optarán por la vía más fácil, dejarme caer a una fosa común. Un cuerpo inerte, de sexo masculino, sin identidad confirmada. Todos mis allegados pensarán que estoy rehaciendo mi vida en otra parte del mundo, que quizá me casé, tuve una familia y viví feliz, o que quizá al fin aprendí a tocar un instrumento como decía en la universidad, o que tal vez logré encontrar de nuevo la pasión en mi vieja profesión. Todo ello, sin saber que en realidad ya estoy muerto, y no soy más que abono para la tierra, comida para los gusanos. Parte de la composta.

Contemplo por última vez las luces brillantes luces neón de la ciudad dónde terminé huyendo de mis demonios, al lugar que llegué con el maletín lleno de sueños y anhelando lograr lo que pensaba era mi misión en la vida, defender al inocente.

Por años intenté ser el mejor abogado defensor de Orange, incluso de todo Tesla, pero no puedes hacer un mueble con un trozo de madera podrido, eventualmente caerá. Justo como cayeron uno tras otro, cada hombre y mujer inocente a quien yo intenté defender y apoyar con todas mis fuerzas. Me di cuenta de cuán corrupto es el sistema legal en ésta nación, y quizá en todo el mundo, de lo podrida que puede estar la gente cuando desea el poder, y como los corrompe hasta deformarlos en seres grotescos hambrientos de más. No soportaba la idea de seguir existiendo en un mundo donde sin importar mi esfuerzo, no podía hacer absolutamente nada.

De pronto sentí como aquel alumbrado de la avenida Brightside brillaba con más intensidad, quizá mis sentidos se agudizaron cuando mi cuerpo sintió que su final estaba cerca, pero su luz era tan fuerte que pensé, "esto podría cegarme", fue entonces que me di cuenta de algo, la luz se quedaba estática, se supone que yo estaba cayendo, ¿Porqué la luz seguía ahí? Al mismo tiempo, escuchaba una tenue voz, que al cabo de varias repeticiones, se escuchaba con más fuerza, hasta que en un grito ensordecedor, pude escuchar un:

"TRANQUILO AMIGO, LAS LUCES DE NEÓN NO TE VAN A CEGAR".

No podía creerlo, algo o alguien estaba hablándome mientras caía de un rascacielos, quiero decir, ¿Quién diablos le grita a un suicida que cae a las casi tres de la mañana? Quizá sólo era mi imaginación o algún reflejo de mi cuerpo intentando hacerme recapacitar sobre el suicidio, bastante tarde de hecho, ya que iba en camino a mi perdición. Entonces esa voz resonó una vez más, nuevamente con un grito;

"AH SI, POR CIERTO, ACABO DE DETENER EL TIEMPO, DEBERÍAS SENTARTE SABES, LLEVAS UN BUEN RATO DE CABEZA, ESO PODRÍA SER MALO PARA TU SALUD".

Un momento, ahí está esa voz de nuevo. ¿Eso quiere decir que no es esto producto de mi imaginación?
—NO, DE VERDAD ESTOY AQUÍ, Y SIGO DETENIENDO EL TIEMPO.—

Bullet Wing, Vol. 1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora