Bullet Wing, Vol. 1

Capítulo 19: "Readaptarse Nunca Es Sencillo"

Ayer fue uno de los días más locos de mis dos vidas, casi podría asegurar que fue el más intenso. Al fin hicimos contacto con el pastor, tuvimos que enfrentar a algunos chicos malos, aunque estos eran bastante distintos a los de mis tiempos, en mi vida mortal, lo más arriesgado que podías experimentar, era sufrir un asalto y que el ladrón estuviese usando una navaja, o un cuchillo. Incluso si tenías experiencia o no le temías ni a la muerte, podías hacer algo como enfrentarlo. Estos tipos tenían modificaciones en sus cuerpos, utilizaban diferentes drogas que potenciaban su rendimiento y estaban armados hasta los dientes. A decir verdad, no sé cómo rayos fue que Marsh y yo pudimos salir bien librados de esa. En verdad estaba esperando que muriésemos, hasta que recordé que somos técnicamente inmortales, justo después de besar a mi compañero de piso, al hombre de quién me encomendaron la tarea de vigilar y guiar en cada caso, para así completar la tarea que el jefe le dio.

El hombre del que se me ocurrió enamorarme.

—¡¿Ah, porque tenías que hacer eso, idiota?! ¿Realmente era necesario? “Oh si, vamos a morir, debería besar al grandote antes de que esos tipos con los inmensos brazos de metal nos partan en dos, si, seguro es una buena idea, la mejor maldita buena idea de la vida”— Me decía a mi misma, mientras me miraba al espejo.

Después de un rato, me calme un poco, pero me asustaba un poco el ver a los ojos a Marsh, así que decidí no ir a despertarlo como solía hacerlo cada mañana. Preparé su desayuno, dejé un poco de café para el, y salí de casa. Al principio comencé a divagar sobre a quién debería acudir, ya fuese por un consejo, o sólo para mantenerme parte del día lejos de él, pensé en visitar a James o a Annie, pero luego recordé que Siri se había llevado el auto de Marsh cuando escapó durante el tiroteo, así que la respuesta era obvia.

Le envié un mensaje y ella respondió con su ubicación, la verdad al inicio fue un poco complicado, todavía no se leer bien el inglés que utilizan en estos tiempos, y creo que me perdí un poco, más no lo suficiente como para no llegar a mi destino. Al cabo de una hora, finalmente llegué al edificio donde vivía Siri.

—¡Hola Mike, que bueno que llegas, te estaba esperando!

—Hola Siri, buenos días. Disculpa que venga a molestar tan temprano.— Tras decir esto, Siri se lanzó sobre mi y me abrazó. Tengo que admitir que he empezado a disfrutar cuando lo hace, se siente como cuando era mortal y mamá me abrazaba.

—¿Molestia? Para nada querida, pasa por favor.

—Vaya, tu decoración es bastante inusual, muy distinta a lo que hay en casa de Marsh.— Dije al observar alrededor, había algunas paredes de madera y algunos cuadros colgados en ellas, varios de estos tenían en su interior discos de vinilo, también había algunos instrumentos exhibidos, era como un mini museo.

—¿Te parece? A mi me encanta, je.

—Si, es grandioso lo que tienes aquí, decía inusual porque… No lo sé, me acostumbré a lo simple que es la decoración en casa.

—En casa. Es cierto, tu también vives ahí. Y dime, ¿Qué te trae por aquí? ¿Y, por qué viniste sin Fra? ¿Pasó algo? ¿Debería ir a buscar mi bate para golpearlo sin cesar?

—Woah woah, haces demasiadas preguntas a la vez, ¿Sabes? Yo, bueno… Vine a pedirte una especie de consejo o algo así. Creo que ayer hice algo muy tonto y no sé, me siento muy extraña por ello.

—Bueno, al menos me reconforta un poco saber que no tiene que ver con Fra haciéndote algo malo.

—Pues no, pero si tiene que ver con él.

—Te serviré algo de tomar mientras me cuentas todo, ¿De acuerdo?

—Está bien, gracias.

—Vamos linda, pero levanta ese rostro, normalmente eres enérgica y alegre, no pensé que pudieses ser capaz de tener ese semblante tan sombrío en tu cara. Dime, ¿Algún té en especial? Podría ser algo relajante que te haga sentir mejor.