El ser humano es el ser más hipócrita de todos los mamíferos. Me gustaría decir que soy la excepción que rompe la regla, pero estaría mintiendo y como ya sabéis; odio las mentiras.
¿Pero a veces es imposible no decirlas no? Al igual que la toma de decisiones, Peyton no sé dio cuenta del berenjenal en el que se había metido al mentirle a Allen.
— ¿Te ha gustado? — le habría preguntado cómo todo niñato inexperto después de escucharla fingir su primer orgasmo.
— Sí. — sonrío ella tímida mientras él besaba sus labios dispuesto a apuntarse una nueva victoria. Allen no era una mala persona, de hecho no fue culpa suya el no darse cuenta de que Peyton se lo había dicho para no herir sus sentimientos.
Al fin y al cabo, eso es lo malo de tener relaciones con alguien con quien no te sientes cómodo o no confías. La inseguridad acaba haciendo de las suyas y por puro compromiso, acabas atribuyéndote la culpa convirtiendo lo que debería ser un intercambio de placer en una servidumbre.
Suena duro, lo sé. Pero he tenido la suerte de criarme con Arty y su mejor amiga así que el orgasmo femenino es plato principal del día.
Kansas me tenía como su hermano pequeño. Cuando llegué a la secundaria y empecé a preguntar por sexo femenino, apartó a Arty del medio y se ofreció a darme un largo y extenso curso intensivo sobre placer sexual.
Tengo que reconocer que gracias a ello, no me fue nada mal en mis primeros encuentros, pero la racha de buena suerte cayó en picado cuando llegué a East Hood y me encasillaron en cuanto mis preferencias.
Hace dos años que las chicas no se acercan a mi más que para pedirme consejo sobre los jugadores de equipo de rugby. Aunque supongo que eso era culpa de Guido, – quién por cierto disfruta enormemente fomentando el rumor de que me van los tíos– mi mejor amigo y portero del Los Krakens de East Hood.
Es extraño de ver, pero nuestro instituto cuenta con dos deportes opositores para las competiciones nacionales este año: el de Rugby y el Natación.
Todos los alumnos están muy volcados en apoyar a los equipos, de hecho, el nombre del equipo terrestre "Los Krakens" lo escogieron para honorar al equipo acuático, quién por veteranía, mantuvo las simples iniciales de East Hood.
— ¿Listo para tu primera prueba como capitán? — me dijo Arty golpeando mi hombro como era costumbre.
— ¿Estás seguro? — ríe Kansas dedicándole una sonrisa burlona contestando a mi hermano. — Aún estás a tiempo de escoger un candidato menos rarito para cederle el trono.
Nos encontrábamos en las pruebas de acceso para suplir las plazas de los miembros de tercer año que se graduaban el año que viene. Es un ritual de iniciación rutinario, pero es esencial hacerlo a principio de semestre para instruir en cuanto antes a los novatos y empezar a tope con los entrenamientos.
— Eso, Arty. — siseo ajustándome las gafas con una sonrisa mezquina. — Aún estás a tiempo de dejar ganar a tu mejor amiga. Ya sabes cuál es mi nueva marca. ¿Corrígeme si me equivoco... eran 30"?
— 28,90. — sonríe orgulloso haciendo que Kansas abra los ojos de par en par. Ella presumía de hacer los 50m en 29,20 segundos.
— ¿Así qué vamos con esas, eh? — Matthew le hace gestos para que no se moleste pero ella vuelve al grupo de chicas enseñándonos el dedo del medio.
Las pruebas de acceso del equipo femenino y masculino se hacen a la vez. El capitán o en este caso, aspirante al título, nada 50m libres para establecer la marca que deben intentar superar los novatos para entrar en el equipo.

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RomanceLa primera vez que la vi, no comprendí lo que estaba haciendo. [ ...] Sus mejillas estaban rojas, su mirada, perdida en el techo y las piernas contraídas mientras su mano se movía circularmente dentro de su pantalón. Cualquiera con algo de pudor h...